En Bahía Blanca, directivos de FAO visitaron y destacaron el desempeño de la Cooperativa Obrera

En la ciudad de Bahía Blanca, especialistas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) realizaron recientemente una visita a la Cooperativa. El objetivo fue, según expresaron desde el organismo, «fortalecer la alianza estratégica entre ambas instituciones y destacar el papel fundamental que asumen los supermercados cooperativos y las cooperativas de consumo en el actual contexto global de distribución de alimentos».

La delegación visitante estuvo compuesta por Ignacio Moncayo, consultor coordinador del Área de Cooperativas de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y El Caribe, y Elizabeth Kleiman, especialista del Área de Sistemas Agroalimentarios Sostenibles de FAO Argentina.

Junto al equipo directivo de la cooperativa recorrieron algunas de las sucursales de sus supermercados, proveedores locales de alimentos e instalaciones de la organización. Destacaron el programa de abastecimiento local de la cooperativa que establece alianzas directas con productores de cercanía para ofrecer productos frescos y de calidad, a precios justos.

La FAO tiene entre sus objetivos establecer alianzas con actores clave en el sector agroalimentario para desarrollar soluciones sostenibles que combatan el hambre y la malnutrición. Los supermercados cooperativos han surgido como un modelo exitoso en esta lucha, debido a su enfoque en la comunidad y su apoyo a productores locales de alimentos.

«La Cooperativa Obrera, con más de 100 años de historia, se ha convertido en un referente en la región por su gestión cooperativa y compromiso con la comunidad», destacaron desde FAO. «Su modelo se basa en la propiedad compartida y la toma de decisiones participativas, permitiendo que los consumidores sean también dueños del negocio», agregaron.

Cooperativa Obrera cuenta con más de 2 millones de asociados, 146 sucursales en distintas provincias de Argentina y está posicionada  como la segunda cooperativa de consumo más grande de América Latina.

“La marca propia tiene un rol clave porque amplía el surtido, ofreciendo alternativas de menor precio a similar calidad para el consumidor”, explicó Néstor Pablo Barbieri, subgerente general de Cooperativa Obrera. “Tenemos una amplísima variedad de productos, desde electrodomésticos hasta artículos de limpieza, de almacén, de bazar y, por supuesto, alimentos”.

Para Ignacio Moncayo, «supermercados cooperativos como este desempeñan un papel esencial en la promoción de sistemas alimentarios sostenibles, en la mitigación del cambio climático y en generar vínculos de largo plazo con las comunidades y territorios donde se insertan. Su enfoque en las personas y el apoyo a los productores locales son ejemplos claros acerca de cómo la colaboración puede marcar una diferencia en la seguridad alimentaria y en multiplicar los impactos positivos de las cooperativas en nuestros países», destacó el especialista.

Por su parte, Elizabeth Kleiman explicó que la visita a esta cooperativa se produjo en el marco de un proyecto regional sobre la agenda alimentaria urbana, que en Argentina es orientado hacia la integración de la cadena del cooperativismo de consumo, junto con el desarrollo de proveedores.

“El proyecto estimula alianzas, procesos asociativos y vinculación comercial de productores locales. El de Cooperativa Obrera es un verdadero modelo de gestión solidaria que se compromete con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) que apoya la FAO, porque crea oportunidades e incluye a los productores familiares locales en la elaboración de opciones más saludables, nutritivas y accesibles”, declaró Kleiman.