Cooperativas de recicladores resaltan la importancia de limpiar los envases reciclables en verano


Como consecuencia de las altas temperaturas que se vienen registrando, y la perspectiva de que dichas marcas se mantengan durante el verano, Creando Conciencia, la cooperativa de reciclado y reinserción social de ex cartoneros, nacida en Benavidez, dio a conocer, a través de uno de sus fundadores, Ramiro Martínez, algunas tendencias de consumo y recomendaciones asociadas a ellas para la correcta reinserción de residuos reciclables.

En relación al verano, puntualmente, Martínez, que también es presidente de la Confederación Argentina de Trabajadores Cooperativos Asociados (Conarcoop), señaló que se registra un fuerte aumento en el consumo de bebidas y otros productos estacionales, que a su vez incide en un mayor uso de materiales como aluminio, latas, plásticos (PET) y telgopor.

Estos productos requieren en esta época de una limpieza más exhaustiva debido a las altas temperaturas, para poder luego reciclarse. “Es importante no dejar vestigios de residuos orgánicos en los envases, porque el proceso de descomposición se produce mucho más rápido por el calor. Por ello, lo que queda, esos restos, por más pequeños que sean, dificultan mucho la posterior reinserción del material reciclable”, señaló Martínez.

REALIZAR LIMPIEZA PROFUNDA, ES PRIORIDAD

Esta tendencia a la descomposición rápida de los restos de orgánicos se ve aumentada, además del calor extremo, por la humedad que se registra en provincias como la de Buenos Aires, por lo que la necesidad de una limpieza más profunda es prioritaria. Los materiales, para poder reciclarse y reinsertarse, se deben guardar limpios y secos, de manera de que no contaminen al resto. En las casas, alcanza con vaciar y luego enjuagar los materiales, para eliminar, como se dijo antes, los restos de comida. Para ello no se deben utilizar productos especiales, sino tan solo agua.

Por el contrario, si no se dispone de la posibilidad de limpiar y enjuagar el material (porque se está en la calle u otro espacio) es recomendable arrojar esos desechos con la basura común. Hay que tener en cuenta que cada habitante produce 1,5 kg de basura por día. De eso, el 40 % equivale a residuos secos, que en caso de separarse pueden luego ser reciclados.

Esos reciclables, además de no aumentar la cantidad de basura producida (que es un complejo y aún irresuelto problema ambiental), luego pueden ser utilizados como materia prima para nuevos productos.