Desde distintos sectores del cooperativismo analizan el incremento en los precios del rubro alimentario

Desde distintos sectores del cooperativismo argentino, se analizó el incremento interanual en alimentos, que superó el 62% y pusieron la lupa sobre la concentración de la cadena alimenticia en pocas manos, la especulación de los monopolios y la incapacidad del Estado para crear nuevas cadenas y lógicas de comercialización.

Luis Wigutow, presidente de Cooperativa de Consumo (CONSOL), integrante de la Federación de Cooperativas y Empresas Autogestionadas de Buenos Aires (FEDECABA), manifestó que “el proceso inflacionario es aniquilador de cualquier emprendimiento pequeño y mediano. La idea de la Cooperativa de Consumo es asociarnos para generar estabilidad, precios competitivos y funcionales, y crear puestos de trabajo sostenibles y sustentables en el tiempo, lo cual no está sucediendo”.

«LOS FORMADORES DE PRECIOS TIENEN
UNA CAPACIDAD MUY GRANDE DE DAÑO»

Con respecto a los alimentos en particular, señaló que “la demanda de productos de primera necesidad tiene demanda inelástica en general. Nadie deja de comprar comida o productos de limpieza. Podés bajar la calidad del producto, pero no dejar de comprarlo. Los formadores de precio tienen una capacidad muy grande de daño. Cualquier agente quiere ganar más en la producción y distribución en el tiempo, que si hubiera metido plata en la timba financiera”.

Silvia Díaz, vicepresidenta de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (FACTA) y miembro de Cooperativa La Cacerola, puso el foco en los monopolios alimenticios: “El problema internacional es importante, pero hay un problema estructural vinculado a los monopolios y comercializadoras de alimentos: hacen lo que quieren y evaden controles. Sacan de circulación los productos y los envían a comercios más chicos con otras imposiciones”, detalló.

Díaz reactivó también la propuesta de la Agencia Nacional de Alimentos: “El mismo Feletti (Roberto, secretario de Comercio Interior) ha planteado que se necesitan medidas macroeconómicas. Nosotros proponemos una Agencia Nacional de Alimentos que comercialice con precios de referencia y sirva para promover la elaboración y comercialización alternativa”.

POSIBILIDAD DE COMPRAR PRODUCTOS
SALUDABLES A PRECIOS MÁS BARATOS

Desde FACTA decimos que «deben estar la construcción de centros de producción y comercialización en todo pueblo y ciudad; solo así cuando el trabajador o ama de casa, el desocupado tenga cerca de su casa, la posibilidad de comprar productos saludables a precios más baratos, sólo así se va a equilibrar la cosa”, concluyó Díaz.

Juan Manuel Rossi, presidente de la Federación de Cooperativas Federadas (FECOFE), entidad que integra la Mesa Agroalimentaria, analizó: “Una de las principales causas tiene que ver con la concentración: de la producción, distribución y comercialización. En nuestro caso, lo vemos en la concentración de la tierra; cada vez hay menos productores y la tierra se concentra en pocos actores. Lo mismo pasa con la distribución y comercialización. Además, estamos en el marco de una crisis de ingresos”.

“Necesitamos un Estado presente, que debe financiar, comprar, generar puestos de trabajo y mejorar la competitividad. Si no, ordena el mercado. En Precios Cuidados, se trata de ordenar en el último eslabón. En las retenciones, se controla el precio inicial. Son medidas aisladas. Hay que pensar en un plan de producción y comercialización de parte del Estado, pensando cada medida en el marco de un sistema, de un todo; y tomando la cuestión como una cuestión de Estado”, finalizó Rossi.