Luego de que se conociera oficialmente el anuncio del Plan GanAr, que busca financiar a tasa bonificada a los productores ganaderos y a la industria, la Federación de Cooperativas Autogestionadas de la Carne y Afines (FECACYA) expresó su descontento y expresó en un comunicado su deseo de «que el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca reflexione y nos pueda incluir como sector».
En relación a la nueva línea de financiamiento anunciada por el ministro Julián Dominguez, el presidente de la Federación, Raul Huidobro, cuestionó la falta de inclusión de empresas sociales autogestionadas y frigoríficos recuperados dentro de la iniciativa. El plan GanAr implica una línea créditos por 100 mil millones de pesos que tendrá una bonificación de 7 puntos porcentuales sobre la tasa que las entidades bancarias otorgan actualmente a los productores y estarán vigentes a partir de febrero de 2022.
Desde la gestión sostienen que el objetivo es financiar el aumento de la producción, fomentar las exportaciones y la capacidad y adecuación industrial en carnes, leches y subproductos.
Sobre este punto, Huidobro remarcó la postura del sector: «Estamos de acuerdo con el gobierno. Tiene que haber una mayor capacidad de producción de carne, hay que aumentar el alimento carne además del ganado de pie, y para eso nosotros también hemos empezado a producir ganado bovino y de cerdo en algunos territorios, pero queremos que el ministro nos escuche y nos pueda incluir como sector».
Dentro de las inversiones posibles el plan menciona las realizadas por cooperativas agropecuarias y sus asociaciones y para generar apoyo a sus asociados y avalar su respaldo destinado a generar mayor agregado de valor en la cadena cárnica.
Al respecto, Huidobro agregó que: «Esto está destinado al sector agroindustrial dominante que ya planteó lo que quiere, tiene metas y planes elaborados. Ahora nosotros como empresas sociales autogestionadas necesitamos agrandar la capacidad productiva para tener más carne, buscamos una audiencia para sentarnos a discutir esto».
Desde la Federación sostienen la importancia de considerarlos como empresas sociales y no únicamente como frigoríficos recuperados: «No nos ven como tal, no hay legislación para el trabajador autogestionado, es difícil el diálogo con ellos porque nos consideran empresas recuperadas y somos más que eso, tenemos 25 años trabajando», concluyó.