El Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) saldó un reclamo histórico del sector cooperativo y aprobó una medida que brinda modelos orientativos de «objeto social» y «diversos reglamentos y comisiones internas» para que trabajadores puedan constituir nuevas asociaciones.
La medida se hizo oficial a través de la Resolución 4960/2022, donde el INAES reconoce que a raíz de «la crisis económica provocada por la situación internacional y la pospandemia, se ha visto la utilización de la figura cooperativa como una forma de organización para resolver las necesidades colectivas». Sin embargo, los requisitos administrativos para su creación siempre fueron una traba.
Según explicaron en la resolución, se relevó que hay territorios donde existen entidades que realizan diversos proyectos productivos, por lo que al requerir varias inscripciones en el INAES para poder formalizarse «se generan para estos grupos costos administrativos para el mantenimiento de las personerías. Esto resulta no solo antieconómico para los colectivos — que tienen altos costos de inscripción y mantenimiento — sino también para el Estado, toda vez que dentro del Instituto se realizan múltiples procesos de tramitación, seguimiento y fiscalización».
En función de lo expuesto, el INAES aprobó por un lado un modelo orientativo de objeto social (actividad que realiza), el que deberá ser adaptado a las secciones que desarrolle la cooperativa, y por otro lado, modelos de organización de comisiones internas.