En Mar del Plata, la Cooperativa Nuevo Amanecer transita una situación sumamente complicada

La Cooperativa Nuevo Amanecer, con planta de producción en Tandil y Mar del Plata, dejó de recibir leche hace una semana debido a que acumuló una deuda cercana a los 600 millones de pesos con productores de la región. La entidad elabora leches, yogures, quesos, dulces y postres y le debe a los tamberos $300 millones, la mitad de la deuda contraída. Durante la pandemia, la cooperativa encabezó una acción de leche solidaria con la ayuda de tamberos y organizaciones sociales. La semana pasada, en medio del conflicto, se realizó una asamblea para elegir nuevas autoridades.

Lorena Sarrini (foto) surgió como la nueva presidenta de la cooperativa y busca, desesperada, una solución por los 100 puestos de trabajo en las dos plantas y cancelar la deuda que dejó la administración anterior. “Hoy necesitamos ayuda económica de donde sea para cumplir con los tambos. Necesitamos que nos vuelvan a entregar leche para volver a comenzar la cadena productiva, y a generar el dinero para ir pagando todo lo que se les debe», señaló.

«Con los bancos — explicó la dirigente — también está complicada la situación, tampoco tenemos créditos ni nada que nos puedan otorgar. Hoy necesitamos dinero para que los tambos nos den leche y después nosotros vemos cómo arrancamos. El tema es arrancar nuevamente con la cantidad de litros que necesitamos”, dijo.

La semana pasada renunció el antiguo presidente, Fabio Pandiani, y parte del consejo que lo acompañó en este tiempo. “Estamos en una situación económica y financiera muy complicada. Nos encontramos con muchas deudas: cheques rechazados de los proveedores, servicios y tambos. Obviamente que los tamberos no nos entregan leche, porque necesitan cubrir esa deuda y es entendible, pero nosotros al no recibir leche no podemos hacer materia prima, y al no tener materia prima no podemos vender”, relató la actual presidenta.

“No entra nada de plata. No podemos pagar a los compañeros, a los tambos, a los proveedores. Nada. O sea, si no tenemos una ayuda económica hacia los tambos, mínimamente hacia ellos y que nos puedan entregar leche nuevamente para poder arrancar otra vez la producción, no podemos… Tenemos que cerrar nuevamente las persianas”, expresó Sarrini.

La deuda ronda los $600 millones, aunque la encargada de la administración aclaró que no se ha determinado a ciencia cierta el monto total, ya que lo determinarían a través de una auditoria posterior. “Nosotros necesitamos dinero para poder arrancar. La deuda de los tambos es de $300 millones. Necesitamos pagarles para que ellos vuelvan a confiar y nos vuelvan a mandar leche”, explicó.

La fábrica de Tandil la cerraron hace una semana a raíz de esta situación. Allí la capacidad de producción es de 50.000 litros de leche. “Nos están entregando un par de tambos, pero son chiquitos. No podemos hacer nada y necesitamos, incluso, poder pagar hasta la boleta del gas de Tandil, que es de algo más de 3 millones de pesos. En Mar del Plata necesitamos entre 30.000 y 40.000 litros diarios para poner en funcionamiento la planta. Hoy recibimos, día por medio, unos 4000 litros, que no es nada”, dimensionó.

Comentó que con ello pudieron hacer algo de yogur, pero lo que necesitan es leche fluida para poder abastecer a los comedores y escuelas. “Desde hace un tiempo nos decían que estábamos complicados económicamente, pero no teníamos acceso directo a la información; ahora nos damos cuenta de que la situación es más terrible, más complicada”, advirtió.

Nuevo Amanecer consiguió la matrícula provisora provista por el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes) en 2014 para operar. Hasta antes de la asamblea tenía 120 empleados, tras ese proceso comenzó a recibir una fila de renuncias y quedaron 100 que esperan una solución. “Se vieron en la situación de que estamos sin cobrar o llevándonos algo mínimo por semana. No se puede vivir con eso, y muchos compañeros están dejando y otros tantos vienen por menos horas, además de que al no haber leche no hay nada para producir ni vender”, explicó Sarrini.

La esperanza ahora es hallar de nuevo una solución en el Estado nacional o provincial. Según confirmó la presidenta, anteriormente han recibido ayudas y subsidios desde el Gobierno para atravesar diferentes situaciones. “Hemos recibido varios subsidios del Estado, nos han ayudado siempre y esta semana quedaron de que nos atendían. Nosotros estamos con tantos problemas económicos que todo lo necesitamos para ayer”, puntualizó la dirigente.

El enojo de los productores – El presidente de la Unión de Productores de Leche Cuenca Mar y Sierras, Juan De Pian, comentó que actualmente hay 17 productores afectados por el crítico panorama de Nuevo Amanecer. En su caso dejó de entregarles los 8000 litros diarios, pero desde el 15 de febrero estaba recibiendo cheques sin fondos. Los productores piden que les expliquen de qué forma les van a pagar la deuda.

“A nosotros nos están pidiendo por favor leche, porque sin eso no pueden hacer nada ni pagar lo que nos deben, pero a través de la Cuenca les pedimos que nos hagan una propuesta sobre cómo nos van a pagar; la deuda la reconocen, pero no queremos subsanar el momento con más leche. Pasan los días y no hay una respuesta. No hay posibilidad de acercar leche y cada día que pasa va a ser peor”, dijo.