Se conocen detalles del conflicto que mantiene FECOVITA con la empresa española que fuera su socia

Transcurre el tiempo y se van conociendo nuevos detalles referidos al prolongado conflicto judicial que mantiene la Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (FECOVITA) con las empresas españolas Evisa e Iberte, que fueran sus socias. Con respecto a ello, el Consejo de Administración de la institución solidaria mendocina dio a conocer una declaración.

En el documento asegura que “después de más de un año de conflicto con las firmas EVISA e IBERTE, estamos en condiciones de decir que esto es un escándalo jurídico y consideramos que no nos están juzgando con la misma vara. Por eso creemos que es hora de contarle a todos quién es quién en este conflicto.

«Somos una empresa con más de 40 años de trayectoria, con raíces y capitales mendocinos. Somos miles de pequeños productores distribuidos en toda la provincia de Mendoza y desde 2004 trabajamos también en la provincia de San Juan. Damos empleo a 1.000 personas en forma directa y a más de 11.000 en forma indirecta.

«Ellos son un grupo de empresas con sede en Eslovaquia. Tienen un solo empleado, Guillermo García, y un entramado de empresas donde están siempre los mismos. No mientan más, Iberte es Evisa y Evisa es Iberte. Luego crearon Inver S.A. junto a un funcionario del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) para realizar negocios vitivinícolas. Nos parece poco ético. Por eso está investigado en la justicia”.

«FECOVITA vende el 30 por ciento del consumo del mercado interno y está en el podio de los exportadores de vino y mosto de la Argentina.

“Juan José Retamero es conocido en la vitivinicultura argentina por tener conflicto con cada una de las empresas con las que intentó hacer un negocio: Fraccionadora San Juan, Bodegas y Viñedos Galán, Jugos Australes y FECOVITA. A todas les pidieron la quiebra y la detención de sus representantes.

“Juan José Retamero no da la cara. Habla a través de sus abogados. Es más, en la reunión con periodistas que organizó el lunes 11 de marzo, estaba alojado en el mismo hotel donde se hizo. ¿De qué se esconde? ¿Por qué nunca habla él? Y un detalle que nos llama la atención, es que el señor Retamero siempre tiene un custodio a su lado.

Para FECOVITA el reclamo de sus acreencias es real y están convencidos de ello. Por el contrario, aseguran que “Retamero y sus abogados dan información parcial y reclaman una deuda que no es tal. En sus números no contemplan el IVA, los envases utilizados, multas estipuladas por contrato, valor de reposición del producto firmado por ambas partes y las garantías por las ventas no cobradas. Cuando uno ve la película completa, el resultado es a favor de Fecovita. Por ello lo hemos demandado en la justicia”.

Subiendo aún más el tono, el comunicado asegura que Retamero y Guillermo García, “mandaron a decir que quieren proteger a los productores. No mientan más. A la empresa de los productores le pidieron la quiebra, y fue rechazada. Hicieron todo lo posible para que no pudiéramos levantar la cosecha y lo estamos haciendo con financiamiento propio. Denunciaron a empleados por calumnias y la justicia falló en su contra. ¿No les parece que es momento de ir a la justicia comercial y terminar con este tema?”

También desde FECOVITA recuerdan que fracasó la intervención de la empresa, al igual que la denuncia de balances falsos, donde — a pesar de que aún el Consejo continúa imputado — se acumulan las pericias contables en sede judicial desestimando tal situación.

Los directivos de FECOVITA reclaman a la justicia que «resuelva con la mayor celeridad posible. El pedido de quiebra se resolvió en 5 meses, cuando no estaban dadas ninguna de las condiciones para solicitar semejante medida. No podemos esperar tanto tiempo por la denuncia infundada que nos hacen por los balances. Estamos a disposición para lo que necesiten. Somos productores, sabemos cuidar nuestros viñedos, elaborar vino y venderlo. Queremos seguir trabajando con normalidad».

Añadieron que «en estos días apelaremos la decisión judicial de rechazar la denuncia que le hicimos al señor Retamero por extorsión. Cómo no nos vamos a sentir extorsionados por alguien que denunció a los directivos de la empresa, denunció a colaboradores nuestros y envían notificaciones sistemáticamente a nuestras cooperativas para infundir confusión. En los medios, su abogado recomienda remover a la Mesa Directiva”.

El conflicto aún no encuentra su resolución final a pesar de todo lo acumulado por FECOVITA en los diversos estamentos que participan o tienen algún poder de decisión en el interminable litigio.

Sin embargo, la empresa cooperativa sigue adelante, avanzando con líneas de crédito millonarias aprobadas por los bancos de los cuales es cliente y dándose el lujo de, por ejemplo, financiar la cosecha y acarreo de los productores cooperativos con fondos propios y preventa de producto, sin tener que recurrir a líneas bancarias a pesar de tenerlas aprobadas.

La evidencia parece indicar que no se está frente a un conflicto económico sino más bien político. Evidentemente, se trata de un enfrentamiento con personajes que parecen perseguir el objetivo de quedarse con la conducción y administración de la entidad cooperativa y sus importantes mercados.