¿Qué está sucediendo en el Complejo Mondragón? Varias cooperativas se han separado y otras lo están pensando…

¿Qué está sucediendo en el Complejo Mondragón? Varias entidades se han alejado últimamente del grupo. Y otras cooperativas se alejarian proximamente. Los datos de la realidad indican que las entidades que se separan de ese grupo, evolucionan luego notablemente, alcanzando récords en sus ventas. Por ello, se menciona que otras entidades están pensando en su próximo alejamiento.

El Complejo Cooperativo Mondragón, en el País Vasco, viene soportando una fuerte crisis a partir del momento en que varias entidades importantes decidieron alejarse del grupo. Las últimas en separarse fueron Orona y Ulma, que venían soportando dificultades dentro del complejo. Lo cierto es que se separaron del grupo y Orona (fabricante de ascensores) obtuvo luego por primera vez un récord de ventas. Ulma, por su parte, rebasó el umbral de los 1.000 millones de euros, cifra a la que nunca había llegado. Otra entidad que también se alejó, Fagor, mejoró sus ventas en un 17 por ciento, superando los 1.800 millones de euros.

EGRESAN DEL GRUPO Y MEJORAN SUS INGRESOS

Buenos números globales fueron los que cosecharon Orona y Ulma en 2022, el año de su salida del Grupo Mondragón. Ambas cooperativas rompen el techo a nivel de volumen de negocio con ingresos que rondan los 1.000 millones de euros. A esa cota se encamina el fabricante de ascensores y plataformas elevadoras de Hernani tras el crecimiento del pasado año mientras que el grupo Ulma, un conglomerado de nueve compañías de diversos sectores, escala hasta 1.050 millones.

La fuga por partida doble de la «casa madre» del cooperativismo en Euskadi generó un amplio revuelo en la segunda mitad del pasado año. El descontento gestado en el seno de dos de los estandartes de Mondragón recordaba a lo ocurrido, 14 años atrás, con Ampo e Irizar y situaba al gigante cooperativo en su peor momento a nivel de imagen desde la quiebra de Fagor Electrodomésticos.

Pero es que, más allá de declaraciones de intenciones y discursos sobre la viabilidad del modelo, el agujero económico que han dejado ambas compañías es real. Si en su momento, con datos de 2021, Orona y Ulma sumaban un negocio conjunto de 1.700 millones, el 15% de las ventas totales de Mondragón a nivel industrial, la cifra actual roza los 2.000.

La buena dinámica de ambas cooperativas, confirmada en el balance de resultados, ha sido precisamente el detonante de la ruptura, tal y como apuntan fuentes de distintas firmas que permanecen en la Corporación Mondragón. Se trata de dos compañías consolidadas que crecen rápidamente y que, en un momento tan dulce como el actual, han preferido deshacerse de los compromisos que impone el vínculo con las que hasta ahora eran compañeras de viaje.

MONDRAGÓN MINIMIZA EL EFECTO DE LOS ALEJAMIENTOS

Desde los cuarteles generales de Mondragón se ha optado en todo momento por restar importancia a las salidas, recordando que el grupo ya sobrevivió en su momento a la fuga de Ampo e Irizar. En definitiva, hay vida más allá de Orona y Ulma. El grupo Fagor, por ejemplo, acaba de anunciar más de 1.800 millones de euros de facturación sumando sus diversos negocios, un crecimiento del 17%, mientras que otro de los buques insignia del consorcio que encabeza Iñigo Ucín, el grupo Danobat, continúa ampliando fronteras y acaba de inaugurar un nuevo centro en China. Y, más allá del ámbito industrial, Eroski vuelve a dar buenas noticias una vez se ha centrado en sacar chispas al negocio de la distribución.

El año pasado Orona cerró con unas ventas consolidadas de 896 millones de euros, un 7,7% más que en 2021, según se recoge en la memoria del ejercicio. Es la cifra más alta de siempre y permite despuntar tras unos ejercicios de estancamiento en la barrera de los 800 millones de euros. El ebitda, en cambio, el resultado antes de impuestos, desciende ligeramente, unos 11 millones, hasta 128 millones.

En cuanto al empleo el fabricante de ascensores supera ya las 5.600 personas, lo que representa un centenar más que el año anterior. «Un año más hemos reafirmado nuestro compromiso de crear riqueza en nuestro entorno», subraya el grupo que encabeza Oier Lizarazu.

LOS TRABAJADORES SON QUIENES IMPULSAN EL ALEJAMIENTO

En cuanto a Ulma, tras cerrar 2021 en 911 millones de euros, rebasa la barrera de los mil millones en ventas, en concreto 1.050, según figura en la página web del grupo, por encima de lo previsto. La cifra se nutre de la aportación de nueve sociedades que operan en distintos sectores como agrícola, construcción o packaging. Cuenta con una plantilla global de 5.600 personas y tiene presencia en más de 80 países.

A finales del año pasado votó a favor de abandonar Mondragón más del 80% de estos trabajadores, con un consenso generalizado entre las plantillas de las nueve sociedades. En cuanto a Orona se posicionaron a favor de la ruptura el 70% de los socios.