Un grupo de cooperativas de trabajo, con sus sedes allanadas, denunciaron que hubo persecución y ensañamiento

Escribe ROBERTO MOLINA

Por orden del juez Julián Ercolini y a partir de una denuncia de la ministra Sandra Pettovello, decenas de cooperativas fueron allanadas. «Es evidente la utilización política para amedrentar a los movimientos sociales», alertaron desde el sector.

La denuncia partió desde el Ministerio de Capital Humano, que conduce Pettovello. Se acusa a su predecesor, el Ministerio de Desarrollo Social, y a su máxima autoridad, la actual diputada Victoria Tolosa Paz, por «administración fraudulenta».

Desarrollo Social encargó en su momento 1.600.000 guardapolvos, por un monto total de 7.000 millones de pesos, a unas treinta cooperativas. Según la parte denunciante, se ejecutó el 80% del monto, pero solo se obtuvo la mitad de las prendas.

«Defraudación contra la administración pública, Abuso de autoridad y Violación de los deberes de funcionario público», es la carátula de la causa. En ese marco, comenzó la caza de brujas de las cooperativas en cuestión, con allanamientos que desde el sector consideran innecesarios y excesivos. Los operativos fueron ordenados por el juez Julián Ercolini, cuestionado por sus cercanías con los sectores más conservadores del poder político y económico del país.

En los últimos días se ha conocido información relacionada con una serie de allanamientos que la justicia ha dispuesto contra varias cooperativas. Naturalmente, este es un tema que salpica a todo el movimiento cooperativo argentino porque el grueso del público solo conoce a cooperativas que le están brindando un servicio, tales como los de electricidad, telefonía, agua potable, gas, cloacas y también a las cooperativas de consumo.

Pero lo cierto es que no se trata de entidades de la economía social que gozan de una sólida trayectoria, especialmente en el interior del país. Se trata de cooperativas de reciente creación, que surgieron en grandes cantidades durante gobiernos anteriores, todas ellas creadas con llamativa liviandad.

Es oportuno, entonces, mencionar a algunas de esas cooperativas creadas con gran rapidez: Los Pitufos, 15 de Julio, Mariscal Francisco Solano López, Kbrones, Manos, Resurgir, Nueva Generación, Nuestra Señora de Fátima, Dos Soles, Textil 13 Rosas, Manos Obreras, Cosiendo Esperanza, Puporé, Blanco País, RBD Textil, Pura Pampa, RelmuanTV, Branca, Texarg, CM, Darío Santillán, Oscar Barrios, Futuro, Del Camino, Martín Fierro, Hilando Pueblos, 25 de Mayo, Confecciones Eigenfeld, Tejiendo Compromiso y Estrella Azul.

El presidente de FACTA, Federico Tonarelli, habló sobre este tema, refiriéndose expresamente a la Cooperativa Puporé. Dijo que esta entidad «presentó toda la documentación que acredita la entrega en tiempo y forma de las partidas de guardapolvos confeccionados, de acuerdo a lo establecido en el convenio firmado y también la falta de pago de parte del organismo de la última partida de guardapolvos, que la cooperativa mantiene en su stock a la espera de la transferencia de esos fondos. Se corroboró en el allanamiento la existencia de esa partida aún no entregada».

«Exigimos el resguardo de la documentación retirada de la sede de la cooperativa y, por otra parte, salvaguardar el buen nombre, el honor y la transparencia en el trabajo de nuestros compañeros. No podemos permitir que se pretenda enlodar con esto al movimiento cooperativo en general y al cooperativismo de trabajo en particular», completó Tonarelli.