FECOVITA, en Mendoza, por su nivel de producción, es una de las elaboradoras de vino más grandes del mundo

En Mendoza funciona FECOVITA, la Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentina, que ostenta el orgullo de contar con una planta capaz de elaborar 43.000 botellas y 48.000 cajas de Tetra Brik de vino por dia. Esta realidad la posiciona como una de las plantas elaboradoras de vino más grandes del mundo. Esta entidad cooperativa está integrada por 54 bodegas y tiene una dimensión con pocos casos similares en el mundo.

La planta fraccionadora de vino Toro funciona como el verdadero corazón logístico de Fecovita. Se terminó de construir en 2018 y tiene la escala que amerita un negocio de dimensiones globales, ya que si bien Toro es lo que se envasa en packaging de cartón en San Martín, el lugar sirve también de acopio para el resto del universo de marcas que concentra esta federación de cooperativas, que hoy es una de las entidades más fuertes de Coninagro.

Desde la Federación puntualizan que existe un universo por encima de las 10.000 personas alcanzadas por el trabajo que genera Fecovita, lo cual abarca no menos del 30% del mercado del vino en la Argentina. ¿Cómo llegan a semejante porción? A través de 19 marcas, que son: Toro, Estancia Mendoza, Los Helechos, Canciller, Texto Súbito, Finca Magnolia, Dilema, La Colina de Oro, Resero, Simona Estate, Kadabra, Arizu, Dralion, Pirueta, Zumuva, Amenní, Cruz del Sur, Promesa y Nativo.

En total, se contempla que unos 5.000 productores vitícolas participan en 29 cooperativas, las cuales son dueñas de esas 54 bodegas que abastecen a la planta de San Martín, una segunda mendocina en Maipú y otra en territorio sanjuanino.

Vista desde el aire la locación también impresiona: hay tanques donde los camiones descargan el vino mediante mangueras, y luego es alojado en dispositivos de cemento con capacidad para 800.000 litros cada uno. En total hay 67 tanques y el área abarca la superficie de la cuadra de cualquier pueblo o ciudad. Como si alguien pudiera recorrer una manzana a pie, pero caminando literalmente entre vino.

“El grupo vitivinícola más grande del mundo es Barefoot, de California. Se estima que tiene un 3% del comercio global de vinos, pero nosotros tenemos casi el 1%. También somos los segundos generadores mundiales de mosto de uvas y sí somos líderes en la venta de vino a granel”, explicó Agustín Ortíz Maldonado, jefe de Relaciones Institucionales de la federación. Toro, la marca más protegida de la casa, aseguran en Fecovita que es “la segunda marca más vendida del mundo”.

En la planta hay dos líneas de producción que rara vez descansan durante las jornadas de trabajo diurnas en días hábiles, más los sábados. Cada una de ellas puede envasar 15.000 cajitas de Tetra Brik por hora. El ritmo es frenético y las cajas se apilan y luego empaquetan en cajas portables, sin una mínima intervención de los operarios. Sí hay un encargado de revisar el proceso y proceder ante imponderables.

La empresa sueca Tetra Pak les vende las máquinas envasadoras, pero también brinda el insumo vital, el cartón plastificado para confeccionar cada envase. Hay decenas de bobinas a la espera de ser utilizadas, algo que tiene también un ritmo casi permanente debido a que el proceso requiere de, al menos, dos bobinas por hora.

En la puntera final del recorrido mecánico, un autoelevador recibe el pallet generado y todos los nuevos vinos Toro pasan al sector de las naves de depósito, también acorde al tamaño del negocio.

Aquí tampoco interviene la fuerza humana pero sí el criterio: la prudencia al clasificar es vital porque se trata de dos amplios edificios, donde no viven personas y no hay oficinas sino cajas de vino tinto, blanco y rosado, pero también alguna variable dulce. Son 6 niveles de altura y el proceso de guarda está completamente digitalizado.