La Federación Agraria Argentina (FAA), entidad que encabeza Andrea Sarnari, se mostró molesta por el “desconocimiento o intencionalidad” de no reconocer el valor del cooperativismo agropecuario como motor clave para el desarrollo sostenible del país.
“Desde sectores o intereses privados se vuelve a confundir una cooperativa con una sociedad comercial”, expresaron duramente en un comunicado desde la Federación Agraria Argentina en repudio a las ideas que ganaron fuerza en los últimos días y que nacen desde acopiadores y grandes jugadores del sector: cobrar Impuesto a las Ganancias a cooperativas que realizan el acopio de cereales y que son una importante herramienta para pequeños y medianos productores.
“En vez de ir por más, quieren ir por menos. Las cooperativas son un dique de contención frente a la concentración agropecuaria y la desaparición de los productores, el desarraigo del interior y la sustentabilidad de la producción”, expresaron desde la FAA.
Así responden públicamente a quienes hicieron correr versiones y buscan “sacar ventaja” a la hora de comercializar la materia prima, fomentando el lobby con el gobierno nacional. Según lo expresado en la misiva, a tono de indignación, expresaron que las cooperativas son organizaciones que no solo representan a la mayoría de los pequeños productores argentinos, sino que también les ofrecen servicios esenciales que, de otro modo, el mercado jamás garantizaría.
Entre otras cosas, destacan que en momentos de crisis, las cooperativas no abandonan a sus asociados, sino que ofrecen financiamiento, contención y mecanismos de ayuda que actúan como un verdadero salvavidas. “Donde otros actores optarían por excluir o endeudar a los productores, las cooperativas reafirman su compromiso con quienes integran sus comunidades”, sostuvieron.
En materia fiscal, sumar el pago de Ganancias a estas entidades significaría una doble carga ya que contribuyen al Estado mediante un fondo especial para educación y promoción cooperativa, financiado con una alícuota del 2% sobre su capital.
“Su impacto trasciende lo económico: invierten en localidades olvidadas, generan empleo en donde nadie más lo hace y se convierten en el corazón del interior profundo del país. A diferencia de las sociedades comerciales, las cooperativas no persiguen el lucro como objetivo principal, sino que se enfocan en ofrecer servicios y en fortalecer a sus asociados”, deslizaron desde FAA.
Desde la entidad nacional reafirmaron la necesidad de valorar, fortalecer y multiplicar estas organizaciones. “El cooperativismo no solo genera trabajo y desarrollo, sino que lo hace respetando una naturaleza jurídica, económica, cultural, histórica y social que es única. Su existencia debe ser protegida y promovida como un ejemplo de lo que podemos lograr cuando se prioriza el bienestar colectivo por sobre los intereses individuales”, finalizaron.
NOTA DE LA REDACCION
Llama la atención que este comunicado haya sido emitido por Federación Agraria Argentina, cuando — se supone — la entidad que defiende al cooperativismo agrario es CONINAGRO…
Sin embargo, esta entidad no abrió la boca.