Cada 13 de julio se recuerda la fecha en que las cooperativas telefónicas obtuvieron las licencias y estuvieron en igualdad de condiciones con los prestadores del servicio nacional e internacional.
El desarrollo de las comunicaciones contribuye al crecimiento de las naciones y aplica los adelantos tecnológicos más modernos a la comunicación entre los individuos, el acercamiento de los pueblos, y el intercambio cultural y comercial. Por ello, Presidencia de la Nación dispuso que se declare al día 13 de julio «Día Nacional de las Telecomunicaciones» (Decreto N° 2479, firmado el 21 de diciembre de 1992).
La telefonía cooperativa surgió en nuestro país a mediados del año 1959, con el fin de remediar, mediante entidades de la economía social e integradas por individuos comprometidos con las necesidades específicas de cada región, la acuciante falta de servicios telefónicos en la mayoría de las provincias.
A raíz del éxito obtenido por este audaz emprendimiento, el 25 de julio de 1965 se fundó la Federación de Cooperativas de Telecomunicaciones (FECOTEL), que cuenta actualmente con 256 cooperativas afiliadas y un total de 250.000 usuarios, y cuyo radio de acción abarca la totalidad del territorio argentino. Poco después, se fundó FECOSUR (Federación de Cooperativas Telefónicas de la Zona Sur), que actualmente tiene una importante gravitación en el sector.
Aunque son varias las particularidades que distinguen a las cooperativas telefónicas de las empresas multinacionales que prestan sus servicios en los grandes centros de población, tal vez la diferencia más importante radique en el hecho de que mediante este sistema innovador e incluso revolucionario son los usuarios-socios quienes ejercen la administración general, controlan las gestiones empresariales y destinan los excedentes al financiamiento de mejoras tecnológicas en los servicios.
A raíz de la iniciativa y el destacado papel desempeñado por el sector cooperativo — que asumió la responsabilidad de instalar redes telefónicas en aquellos lugares del país a los que no llegaba la antigua empresa estatal –, el gobierno nacional otorgó, en julio de 1992, licencias extendidas especialmente a estas entidades que les permitieron, desde entonces, prestar sus servicios en régimen de exclusividad.