Un grupo de 19 cooperativas eléctricas, nucleadas en la Federación Argentina de Cooperativas Eléctricas (FACE), dio un paso estratégico al constituir CACE Energía S.A., una sociedad anónima destinada a operar como agente comercializador en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).
La iniciativa busca fortalecer la posición de las cooperativas en un contexto de desregulación del mercado eléctrico, permitiéndoles negociar mejores condiciones de compra de energía y explorar proyectos conjuntos de generación. Pero además abre la puerta a nuevos negocios vinculados con la conectividad y la internet satelital, entre otros servicios que brindan las cooperativas de servicios públicos en el país.
La creación de CACE Energía S.A. responde a la necesidad de las cooperativas de adaptarse a los cambios regulatorios impulsados por el gobierno, que incluyen la eliminación de subsidios y la apertura del mercado eléctrico.
La nueva empresa les permite a las organizaciones de economía social adquirir energía directamente de generadores, evitando intermediarios como CAMMESA, la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima, con la que muchas cooperativas mantienen deudas significativas.
Según trascendió, CACE Energía S.A. no sólo planea enfocarse en la compra de energía mayorista, sino que también buscará desarrollar proyectos de generación propia, como parques solares o eólicos, para abastecer a sus asociados. Esta estrategia busca reducir costos operativos y garantizar la sostenibilidad económica de las cooperativas, especialmente en un escenario de aumento de tarifas tras años de congelamiento.
La formación de esta sociedad anónima otorga a las cooperativas un mayor poder de negociación frente a grandes generadoras y comercializadoras. La iniciativa, liderada por FACE, busca consolidar a las cooperativas como actores clave en el MEM, permitiéndoles actuar como un único agente y optimizar sus recursos.
La nueva sociedad anónima de origen cooperativo ofrece además una oportunidad a muchas prestadoras de energía y de servicios públicos diversos, de seguir operando a pesar de mantener abiertos sus conflictos por regularización de deudas con CAMMESA, abriendo incluso posibilidades de negociar nuevos acuerdos con el gobierno para operar en el mercado mayorista de energía.
Cabe consignar, finalmente, que la creación de CACE Energía S.A. marca un hito para el sector cooperativo eléctrico argentino, que enfrenta desafíos como deudas acumuladas y la presión de un mercado liberalizado.
Al constituir esta empresa, las cooperativas no sólo buscan optimizar la compra de energía, sino también desarrollar negocios conjuntos que incluyan la generación de energía renovable, alineándose con los objetivos de sostenibilidad y competitividad, o incluso otros negocios.
Este modelo podría sentar un precedente para otras regiones y otros servicios, fortaleciendo la posición del cooperativismo en el sector energético nacional.