En un encuentro de líderes cooperativistas, realizado en la ciudad de Villa María, provincia de Córdoba, el dirigente Rodolfo Daniel Zoppi, presidente de la Federación Argentina de Cooperativas de Consumo (FACC), destacó la importancia de esa ciudad para el sector y la necesidad de integrar la producción y el consumo.
Explicó las razones por las que la ciudad fue elegida como sede del encuentro y profundizó en el rol de las cooperativas como motores de la economía social, la importancia de la capacitación y la central de compras como herramienta de fortalecimiento.
A continuación se reproduce el diálogo que Zoppi mantuvo con los periodistas.
— Este encuentro que se realiza aquí en Villa María. ¿Qué importancia tiene y a qué apunta esta convocatoria?
— Hay dos cuestiones muy importantes. Primero, ¿por qué lo hacemos en Villa María? Y segundo, ¿qué es lo que vamos a hacer aquí? Lo hacemos en Villa María para reconocer la importancia que las cooperativas y mutuales tienen en la provincia, y el valor que el actual gobierno de Córdoba le da a las organizaciones de la economía social.
— ¿Ese valor que le asigna el gobierno, tiene relación con la creación del ministerio de Cooperativas y Mutuales?
— Si. Esto se manifiesta en la creación del Ministerio de Cooperativas y Mutuales y en el reciente Congreso Internacional de Cooperativas y Mutuales que se realizó en Córdoba. Para nosotros, venir a esta provincia era una necesidad y una obligación. En segundo lugar, desde la FACC tenemos una línea permanente de trabajo que busca fortalecer el sector de consumo manejado por cooperativas y mutuales. Esto se logra sin importar el tamaño de cada cooperativa, sino su capacidad para desarrollar el sector de la distribución de manera eficaz y eficiente.
— ¿Qué importancia le asignan a los consumidores…?
— Nuestro objetivo es llegar a los consumidores con buenos servicios y precios. Para ello, necesitamos equipos de liderazgo y técnicos capacitados, y la capacitación es una tarea permanente que nunca termina. Además, aunque cada cooperativa tiene su propia fuerza, su potencial se multiplica si actuamos de forma integrada. En ese sentido, la FACC tiene una central de compra desde hace más de 10 años. Su función es fortalecer el poder de compra de las cooperativas y mutuales de consumo, y al mismo tiempo, establecer vínculos más fluidos entre la producción cooperativa y la distribución a cargo de las cooperativas de consumo. La idea es integrar para crear un vínculo directo y transparente entre la producción y el consumo.
— Esa central de compras, ¿qué incidencia tiene hoy en la provincia de Córdoba?
— La central de compra es virtual, por lo que puede ser utilizada por una cooperativa de producción o consumo, ya sea en La Rioja o en Tierra del Fuego. Todas las cooperativas, tanto del sector de consumo como del de producción, pueden vincularse a ella. La central negocia los precios y las condiciones de venta de las cooperativas de producción, y automáticamente se establece una relación directa entre el consumo y la producción. Nuestra función es simplemente generar ese vínculo.
— Sobre el nivel de consumo que se da en el país hoy, y después de la exposición que brindó Guillermo Oliveto, ¿qué le deja pensando a futuro? ¿Qué preocupaciones o expectativas tiene?
— Argentina es un país que vive entrando y saliendo de crisis, y eso incide directamente en el consumo. Las cooperativas de consumo tienen una relación muy especial con sus asociados; cuando se genera un sentido de pertenencia, esto nos da una ventaja importante. Sin embargo, en épocas difíciles, si el consumidor encuentra un producto más barato fuera de la cooperativa, es probable que lo compre.
— ¿Mejores servicios y menor costo es una característica de las cooperativas?
— La responsabilidad de la cooperativa es ofrecer los mejores servicios al menor costo posible. Nosotros valoramos mucho las marcas propias, como las que genera la Cooperativa Obrera: Primer Precio y la marca Cooperativa. Lo que no estamos dispuestos a sacrificar por un menor precio es la calidad. Creemos que hay que educar al consumidor para que no solo se fije en el precio, sino que también valore la calidad asegurada del producto.
— Entonces, ¿está preocupado o no?
— Sí, uno está preocupado porque el país no está funcionando como debería. Pero desde el punto de vista de la actividad de las cooperativas, hay que innovar, crear y trabajar. Las cooperativas tienen una capacidad de resiliencia superior a la de cualquier empresa. Mientras una empresa lucrativa puede dejar una actividad y buscar un negocio más rentable en otro lugar, las cooperativas permanecemos en el mismo sitio, buscando siempre lo mejor para nuestros asociados. Si lo logramos, la cooperativa funcionará bien sin problemas.