La Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), que agrupa a 140 cooperativas de primer grado, celebró el centenario de su creación. Recientemente, realizó en Pergamino, un acto con directivos de las cooperativas, productores e invitados especiales, entre los que estuvo el ministro de Agricultura, Julián Domínguez. “Los 100 años de ACA explican la evolución del campo argentino”, dijo el funcionario.
En el encuentro, se repasó el pasado, el presente y el futuro de ACA, uno de los más importantes operadores de granos del país en la comercialización de cereales y oleaginosas.
Rubén Borgogno, presidente de ACA, repasó la historia que comenzó el 16 de febrero de 1922, cuando 11 cooperativas se unieron para ser un nuevo protagonista en los mercados agropecuarios, “con la firme convicción que podrían nuclear esfuerzos y conseguir mejores resultados que en forma aislada”. Así se reunieron en Rosario y fundaron ACA.
“La palabra es el único lazo de unión que no tiene sustituto, es la que porta la confianza y la fe necesaria para la obra común; de esa manera se inició la convocatoria, hace 100 años”, dijo Borgogno.
“Sostener 100 años la bandera del cooperativismo contra viento y marea es, para mí, el gran mérito de ACA”, destacó. En su discurso, Borgogno agradeció el compromiso de quienes dirigieron ACA a lo largo de su historia, “que nunca pusieron los logros de la asociación a título individual, a la voluntad asociativista de cooperativas y productores que formaron parte y, especialmente, a los colaboradores de ayer y de hoy, que desempeñan su tarea con responsabilidad y dedicación”.
En el acto, las dos cooperativas pioneras que aún existen y están vigentes recibieron sendos reconocimientos como fundadoras, de manos del titular de la entidad y parte de la mesa directiva.
Carlos Garetto, expresidente de Coninagro y presidente de la Cooperativa Unión Agrícola de Leones, agradeció y consideró que “hoy la esencia del cooperativismo está vigente después de cien años”. En ese sentido, expresó: “No hay otra explicación más que reflejarnos en la esencia de sus principios y sus valores, que es lo mismo que practicaron y ejercieron aquellos hombres que le dieron origen”.