En Grand Bourg, la incapacidad dirigencial originó el cierre de una escuela. Justamente, la incapacidad de quienes tienen la responsabilidad de dirigir es un tema que el cooperativismo arrastra desde hace muchos años, aunque invariablemente se procura que esa situación, en determinadas entidades, no tome estado público. Lo cierto es que algunos casos se conocen y tienen difusión.
En la localidad bonaerense de Grand Bourg, la Cooperativa Telefónica local tomó la lamentable decisión de cerrar su escuela y su jardín de infantes, que manejaba desde hace varios años. El argumento utilizado es la baja en la matrícula, la morosidad y las pérdidas económicas que esa situación origina.
Pero a partir de esta situación, es cuando comenzaron a aflorar las soluciones. Se afirma que ya hay un grupo de personas, con experiencia en el manejo de escuelas, que podría hacerse cargo del establecimiento. Lo cierto es que la escuela se cerró. Y la pregunta que surge, es: ¿Por qué no se buscó la solución, antes de proceder al cierre de la escuela?
Eso evidencia la incapacidad dirigencial. El directivo siempre tiene que estar con su mente puesta en la búsqueda de soluciones. Y en algunos casos, como el que nos ocupa, el directivo tiene que estar anticipándose a la llegada del problema. Pero esto no sucedió en el caso de Grand Bourg. Los dirigentes esperaron que se produjera el problema y después se abocaron a la búsqueda de la solución.
El dirigente cooperativo siempre tiene que estar con su mirada un poco más allá de sus narices. Tiene que advertir el posible problema, antes de que aparezca. Los buenos dirigentes actúan anticipándose a los problemas.
No hay duda: el cooperativismo necesita una escuela de capacitación de dirigentes… Hoy cualquiera accede a un cargo directivo en una cooperativa, por el solo hecho de haber integrado una lista ganadora… Y cuando se encuentra en ejercicio del cargo que ganó su lista, no sabe qué hacer…