La Corporación Cooperativa Mondragón, del País Vasco, registra en estos momentos un fuerte sacudón interno al tomar estado público la decisión de dos de sus entidades, Ulma y Orona, de separarse definitivamente de ese grupo.
Sucede que Ulma y Orona son dos de los buques insignia de la Corporación Mondragón y la decisión de abandonar la entidad matriz ha causado un gran impacto en el mundo del cooperativismo, con lo cual abrieron una grieta en la casa madre, el principal grupo empresarial vasco con 80.000 empleados.
La decisión ya está tomada, pero la conducción de Mondragón está manteniendo conversaciones con los directivos de esas dos entidades para que revean su decisión. Pero, hasta el momento, la postura de los disidentes, según se afirma, es irrevocable…