En la provincia de Mendoza, el Senado aprobó por unanimidad un proyecto de ley para evitar el robo de cobre y transformadores, uno de los delitos que más creció en dicha jurisdicción desde 2021 y que afecta en mayor parte a los sectores rurales donde la energía llega gracias a las cooperativas de electricidad.
El proyecto fue impulsado por la Federación Argentina de Cooperativas de Electricidad (FACE). Este proyecto diseña una norma que otorga facultades de incumbencia puntual a las fuerzas de seguridad para su abordaje concreto, teniendo en cuenta los daños que esto provoca en varios servicios públicos y su incidencia sobre el consumidor.
En FACE explicaron que «el buen trabajo en Mendoza está porque desde FACE, junto con el ingeniero Ricardo Airasca (integrante de la Comisión de Política Energética y Tarifaria de la federación), encontraron la forma de cuantificar y darle un marco legal al daño, y a partir de ahí ubicarlo dentro del código penal, como robo de material inaccesible que no se consigue en el país.
Desde FACE indicaron que «el robo no solo es de cable, sino de todo el material de cobre de adentro de los trasnformadores, porque para sacar plata del cobre, que es muy poca, tumban un transformador que cuesta más de 250 mil pesos. El daño que se hace es tremendo, porque no venden el trasnformador, venden el cobre, y el daño del equipo no tiene nada que ver con lo que se roba».
Pero el daño no es solamente económico por por los robos, sino también por las severas multas que pueden enfrentar las cooperativas y otras empresas proveedoras de electricidad. «Está el daño en la calidad del servicio, que puede llevar a que los asociados estén 24 horas o más sin energía, con las respectivas denuncias de los vecinos», indicaron.
Consultados por los costos que enfrentan las cooperativas ante el robo de cobres o trasnformadores, en la entidad federativa cuantificaron que «puede salir un 2% o 3% de la inversión que se hace en cada la línea, y puede sumar un 4% en el costo del mantenimiento del sistema, es una fortuna».
Cabe consignar que durante 2021 se registró el pico máximo de robos siendo los departamentos de Lavalle, Maipú y Tunuyán los más afectados. El Este mendocino también es una de las zonas afectadas.
José Álvarez, presidente de FACE y de la Cooperativa Alto Verde y Algarrobo Grande, de San Martín, sostuvo que «la situación era alarmante. Habían sufrido el robo de un transformador por semana y las pérdidas eran cuantiosas, ya que los equipos robados oscilaban entre los 700 mil y los 800 mil pesos cada uno aproximadamente».