Desde agosto de 2022, en Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut, funciona AtCoop Cooperativa de Trabajo de Acompañantes Terapéuticos y Cuidadores Domiciliarios. Se trata de un emprendimiento que iniciaron cuatro amigos, que finalmente concluyó en la constitución de una cooperativa de trabajo.
Ellos lo definen de esta manera: “Somos un grupo de cuatro amigos, que luego de haber asistido a cursos sobre cooperativismo, dijimos `tenemos que hacer algo`. Fue así que en agosto del año pasado iniciamos todos los trámites”, comentó Mirta Benítez, acompañante terapéutica, cuidadora domiciliaria y presidenta de la Cooperativa de Trabajo.
En diciembre de 2022 recibieron la matrícula nacional otorgada por el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) y luego de darse a conocer a través del boca en boca, empezaron sus primeros pasos por las redes sociales para difundir el trabajo.
LOS SERVICIOS QUE BRINDAN
El objetivo principal es la atención y cuidado al adulto mayor, personas con discapacidad y/o personas con enfermedades crónicas, de acuerdo con la normativa vigente en la materia. También servicios de acompañamiento terapéutico y asesoramiento en la vida diaria, administración de medicación por vía oral y de uso externo indicado y/o prescripto por profesionales habilitados.
Por otro lado, tienen una faceta social y comunitaria, a través de la organización de eventos y actividades recreativas y/o ocupacionales destinadas a las personas asistidas, difusión de acciones de promoción sobre cuidado y reinvención social.
“En enero hicimos una reunión en el Centro Cultural para informar a los profesionales sobre el proyecto y juntamos un buen grupo con más de 30 personas que se acercaron. Actualmente tenemos alrededor de 75 personas que forman parte de la cooperativa, aún no en calidad de socios, pero a partir del mes que viene vamos a empezar a asociar a las personas que estén interesadas”, indicó Benítez.
COMENZARON A EQUIPARSE
Si bien aún no tienen una financiación fija, porque todavía no cumplieron un año de actividad, Benítez explicó que “a partir del año, nos empiezan a bajar fondos del INAES para distintas actividades que queramos hacer. Ahora por medio de una red de cooperativas de la que formamos parte, nos brindaron una ayuda de 150 mil pesos para que compremos cosas que más nos hacían falta. Compramos artículos de librería porque se usan muchísimo con el tema de las planillas”.
La presidenta de la Cooperativa indicó que el servicio más solicitado por la comunidad es el de cuidador domiciliario, mayormente para personas de la tercera edad. “Es lo que más nos están pidiendo ahora, algunos solicitan por medio de obra social, pero la mayoría de los casos de manera particular”.
Dentro de las tareas del cuidador domiciliario, están la de acompañar en actividades de la vida diaria, la administración de medicamentos por vía oral, de uso externo, indicados por profesionales, preparación de alimentos, ingesta asistida e higiene.
EL SERVICIO DE ENFERMERÍA
Asimismo, incluyen el servicio de enfermería “porque es un trabajo en conjunto. A veces mandamos a la cuidadora y el paciente necesita que le tomen la presión tres veces a la semana, por ejemplo, entonces en ese caso nosotros desde la cooperativa también brindamos ese servicio de enfermería”.
A su vez, incorporaron en la lista de especialistas a masajistas para los abuelos que están postrados, como así también de peluquería y pedicuría. Por otro lado, en lo que refiere al servicio de acompañantes terapéuticos, informó que “brindamos tanto acompañamiento escolar como domiciliario, también en instituciones en el caso de, por ejemplo, deportes adaptados, entre otros”.
Cuando empezaron a recibir a la gente que quería ser parte de la cooperativa, notaron que se acercaban muchas personas que decían: “hace 20 años que me dedico a cuidar, pero no tengo ningún certificado”. Teniendo en cuenta que, a la hora de contratar el servicio, las obras sociales solicitan el currículum con certificados que avalen el conocimiento, desde la cooperativa comenzaron a brindar los cursos.
LA CAPACITACIÓN, UNA PRIORIDAD
“Vimos que muchos no tenían las capacitaciones adecuadas, entonces lo primero que hicimos fue nivelar el conocimiento con la capacitación de Asistente Técnico Gerontológico, una capacitación de seis meses que lo conseguimos mediante el instituto ILADES que nos cobraba nada más que la certificación”, dijo Benítez.
Actualmente, se encuentran trabajando con un curso de cuidador domiciliario, propuesto desde el área de adultos mayores, “así que las personas que tenemos en nuestro grupo las anotamos para que lo hagan”. Respecto a los acompañantes terapéuticos, explicó que “cuando empezamos con las obras sociales, todos nos pedían, sí o sí, tener una capacitación en TEA y TDH. Así que también nos enfocamos en capacitar sobre el tema”.