Según versiones que habían circulado en las últimas días, el presidente del INAES, Alexandre Roig, se alejaría de la presidencia del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social para ser designado en un cargo de mayor jerarquía, que tendría casi nivel ministerial. En las últimas horas se supo que esta posibilidad ha quedado diluida y que el representante del Movimiento Evita continuará ejerciendo la presidencia del organismo nacional de control.
Se había expresado que se crearía un nuevo organismo, que sería algo así como el Ministerio de la Economía Popular. Pero en momentos en que desde el ámbito oficial se habla de achicar el Estado, la creación de un nuevo ministerio se constituiría en un contrasentido…
Se había señalado, también, que con la ahora frustrada iniciativa de crear un nuevo ministerio, el primer mandatario se proponía recompensar al Movimiento Evita por el apoyo que esta organización le brindó al tratarse el tema del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el marco de la guerra interna del albertismo con el cristinismo.
La conclusión final es que todo sigue igual y nada habrá de cambiar…