Si bien los productores de petróleo en Argentina están obligados a abastecer primero la demanda local para poder luego exportar el excedente, los precios un 30% o más por debajo de los valores internacionales no los favorecen. Y desalientan la producción.
En consecuencia, hay problemas para garantizar el abastecimiento que afecta a la sociedad en su conjunto y al sector productivo agroindustrial en particular; desincentivos económicos para empresas; escasez de reservas en el BCRA para importar; dudas por parte de las empresas sobre las condiciones para producir o importar que retrasan sus decisiones productivas y problemas globales coyunturales que hacen más complejo el mercado mundial.
Al respecto se explayó Carlos Iannizzotto (foto), presidente de Coninagro, quIen alertó sobre la inminente escasez de gasoil. El dirigente cooperativista afirmó que “es una situación que se viene produciendo desde hace semanas y en un momento pareció que se normalizaba, pero lamentablemente nos encontramos en un cuello de botella muy difícil”.
“No es una problemática de tránsito vehicular, sino que además está vinculada a la producción”, agregó. En este sentido, Iannizzotto aseguró que “son momentos importantes para la cosecha y de tener este cuello de botella, es otra piedra en el camino”.
Con respecto a la movilización pautada para el 23 de abril, Iannizzotto dijo que se debe a una «disconformidad en las bases», donde «se quiere trabajar y producir», y criticó la política «extractiva» y no «productiva» del gobierno nacional en cuanto a la política energética. «El foco del gobierno desprecia al sector productivo. Se necesita una política a favor de la producción», insistió Iannizzotto.
«Ojalá que el gobierno encuentre la forma de activar. Importar combustible es un tiro en el pie. No hay inversión ni obra pública. El ajuste se hace con las inversiones», concluyó el dirigente.