Cada vez hay un mayor número de cooperativas de trabajo que son constituidas al solo efecto de delinquir

Escribe ROBERTO MOLINA

Es lamentable observar en estos días como se sigue utilizando a la figura cooperativa para elaborar e implementar actos delincuenciales. Esto, lógicamente, produce el deterioro de la imagen de las entidades solidarias conformadas genuinamente, que no incursionan en malversaciones.

Lo expresado tiene que ver con la noticia conocida hace pocas horas, en el sentido de que el Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, suspendió la operatoria de la Cooperativa de Trabajo 7 de Mayo Limitada y la Cooperativa de Trabajo Lo de Néstor Limitada. Lo hizo a través del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES).

Por un lado, causa sorpresa la noticia de que tres semanas antes de dejar el gobierno, la ex ministra Tolosa Paz autorizó subsidios a una cooperativa que administraba un «bar militante».

La Cooperativa de Trabajo 7 de Mayo está involucrada en la causa de los seguros, en la que se lo investiga al ex presidente, Alberto Fernández, junto a otras personas y empresas. La mencionada  cooperativa operaba en un bar de Palermo Hollywood que, aparentemente, hacía de fachada.

El 80% de su facturación era realizada a empresas y personas responsables inscriptos y no a consumidores finales. Esos responsables inscriptos, en su mayoría, estaban involucrados en el negocio de los seguros.

El INAES le quitó el subsidio que la cooperativa 7 de Mayo había recibido durante el año 2022 por la suma de $15.000.000. Los papeles no aparecían. El gobierno nacional le reclamó a la entidad que devuelva la millonaria partida. La pregunta que surge es: ¿Esa presunta cooperativa va a devolver esa suma de dinero?

Otra Cooperativa de Trabajo llamada «Lo de Néstor Ltda» también fue suspendida como consecuencia de la obstrucción de sus autoridades a la inspección del INAES que, durante el gobierno anterior, controlaba un militante del Movimiento Evita, Alexandre Roig.

El impedimento a la fiscalización pública no permitió indagar sobre el importante volumen, tanto en cantidad como en montos, de cheques que fueron cobrados por caja de la cuenta bancaria de la entidad. Son 61 cheques por un monto total de $15.870.000 entre marzo de 2022 a marzo de 2023.

Al mismo tiempo existieron 34 transferencias al presidente de la cooperativa por un total de $2.290.000. «Lo de Néstor» administraba un «bar militante» en San Telmo cuyo titular es el sindicalista Leonardo Alejandro Duva, cercano a Alberto Fernández y Juan Grabois.

La Cooperativa «Lo de Néstor» también recibía fondos del Ministerio de Cultura, de Tristán Bauer, por operar en el Instituto Juan Domingo Perón. En el último año recibió más de 64 millones de pesos en subsidios.

Frente a estos hechos, solo cabe preguntarse: ¿El INAES no ejerce ningún control? ¿Pueden funcionar, sin problema alguno, cooperativas que incurran en estos delitos? Es evidente que se trata de cooperativas que han sido creadas al solo efecto de incursionar en acciones delictivas.

Es evidente que la lupa del INAES, con respecto al funcionamiento de ciertas cooperativas, no está funcionando…