El cooperativismo del sector lácteo registra un considerable retroceso en Argentina en los últimos años

 

El cooperativismo lácteo registra un notable retroceso en Argentina, especialmente en los últimos años. Así se desprende del ranking de la industria láctea argentina, donde recién aparece una cooperativa en el puesto 12: Manfrey Cooperativa de Tamberos, de Córdoba y con oficinas en la Ciudad de Buenos Aires. Luego viene la Cooperativa Arroyo Cabral, también de Córdoba, pero recién en el puesto 20. El resto, son todas sociedades anónimas y pymes.

Las cooperativas lácteas hoy procesan el 3% de la leche, cuando 30 años atrás estaban en el 33%, pero aún así, el sector de la producción primaria (recepción de leche y servicios a productores sin procesar) concentra aproximadamente un tercio de la producción nacional, aunque con escasa integración hacia el procesamiento y la comercialización de productos lácteos. Algo más del 40% de la producción que reciben las 20 principales industrias está en manos multinacionales.

El caso de SanCor Cooperativas Unidas Limitada, la histórica láctea que llegó a liderar el mercado en los años 90, es paradigmático: evidencia las dificultades de las cooperativas industriales para sostenerse en un mercado cada vez más dominado por multinacionales y por las pequeñas y medianas empresas con fuerte arraigo local, y que hoy captan parte de la leche que históricamente abastecía a los grandes jugadores.

Según el último ranking de industrias lácteas 2024-2025 elaborado por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), la participación de las cooperativas lácteas en el procesamiento de leche se desplomó en las últimas tres décadas. El dato contrasta con los principales países productores de leche, donde las cooperativas manejan en promedio cerca del 50% de la producción industrial.

SanCor quedó marginada de este ranking, debido a que atraviesa un proceso de convocatoria de acreedores, con una fuerte reestructuración operativa y comercial que alteró el ingreso de leche a sus plantas y redujo drásticamente los volúmenes procesados.

El ranking concluye señalando que «el sistema cooperativo a nivel industrial ha caído en participación a diferencia de lo que ocurre en otras regiones de importante producción de leche, sosteniendo sí una participación importante de las cooperativas en el plano de la producción primaria».