El delegado regional del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), Facundo Villalba, y la directora nacional de Cumplimiento y Fiscalización de ese organismo, Milagros Moya, ponderaron en Mar del Plata la actividad cooperativista que se registra en la ciudad, en el marco de una jornada en la que entregaron matrículas a nuevas entidades.
«Hoy estamos en cerca de 400 matrículas vigentes en Mar del Plata, un número muy importante y de los más grandes del país. En ciudades vecinas también hay una presencia muy importante del cooperativismo, como en toda la provincia de Buenos Aires y nuestro país», explicó Villalba.
«EL COOPERATIVISMO ES UN MOTOR PARA EL DESARROLLO»
En ese sentido, y antes de encabezar una entrega de matrículas en el Espacio Unzué, indicó que el asociativismo «es un motor para el desarrollo local y representa la posibilidad de que pueblos y comunidades tengan acceso a los mismos derechos que tenemos quienes vivimos donde quizás ese servicio lo provee una empresa estatal o privada».
«Si nuestra provincia se desarrolla y late todos los días es porque hay cooperativas de servicio. Ahí es donde para las empresas no es rentable proveer un servicio y el cooperativo sigue bancando», enfatizó el delegado y añadió que «en muchos lugares de Mar del Plata hoy hay servicios porque existen cooperativas que los ofrecen».
A modo de ejemplo, Villalba contó que «en la operatoria del puerto de Mar del Plata, un 90% los trabajadores de la estiba forman parte de cooperativas. Por eso el motor productivo de la ciudad funciona porque hay trabajadores que ponen el hombro todos los días para que la actividad pueda llevarse adelante. No solamente tiene una importancia en la cantidad numérica, sino también en lo que significa para la ciudad».
LA MATRICULACIÓN DE LAS COOPERATIVAS
Por su parte, Milagros Moya, referente nacional del INAES, aseguró que «obtener la matrícula significa nacer como entidad. Buscamos que también pueda obtenerse digitalmente el CUIT y ahora avanzamos en un convenio con el Banco Credicoop para que puedan tener una cuenta bancaria. La matrícula es un derecho a trabajar y a producir».
«Hoy, en esta coyuntura, la obtención de la matrícula debe ser muy ágil. Muchas veces, grupos de jóvenes o pequeños productores se volcaban a las sociedades de responsabilidad limitada o anónimas, porque no encontraban las respuestas en el Estado, y a veces matricularse tardaba hasta un año y medio o dos», agregó.
Además, finalizó enfatizando en que «el trámite es realmente importante para que haya una apuesta por el sector, creemos en el cooperativismo como salida para trabajar con otro esquema».