«En el sector hortofrutícola, Bélgica sigue, sin duda, siendo el país de las cooperativas», afirma Luc Vanoirbeek (foto), de la Federación de Cooperativas Hortícolas Belga. Razón más que suficiente para que este experimentado hombre del sector aborde la importancia del modelo solidario.
«De cara al futuro, vemos que la UE otorga a las cooperativas un papel clave para el sector, centrándose en dos aspectos: la capacitación del productor y el papel que pueden desempeñar en la gestión de riesgos», explica. «Si nos fijamos en la posición que ocupa el productor en la cadena, el papel de las cooperativas es muy amplio, contribuyendo sobre todo en la racionalización de la eficiencia del productor. Las cooperativas están ahí para facilitar la labor del productor. Agilizamos procesos logísticos como el envasado, la distribución y el transporte, para que los agricultores puedan centrarse en lo que mejor saben hacer: cultivar».
«El segundo aspecto es la reducción de costes», prosigue Luc y añadió: «Gracias a la cooperación de los socios de todas las cooperativas de Bélgica, hemos crecido lo suficiente como para poder trabajar con economías de escala, no solo en cuanto al volumen de ventas, sino también en procesos logísticos. Esto también nos coloca en una mejor posición negociadora».
Agregó seguidamente que «como país agrícola, tenemos bastante peso, pero a nivel europeo seguimos siendo unos actores más bien pequeños. Por tanto, ¿cuánto poder de negociación tenemos frente a los grandes compradores? En ese sentido, es esencial garantizar que los productores no se enfrenten entre sí ni compitan entre sí. Son tres aspectos importantes para las cooperativas que permiten el fortalecimiento de la posición de los productores en la cadena».
«Otra ventaja de colaborar en cooperativas es que permite invertir en medidas respetuosas con el medio ambiente. En Europa, las cooperativas/organizaciones de productores están obligadas a invertir el 15% de su presupuesto en medidas medioambientales. Además, el 2% debe destinarse a investigación y desarrollo. Hablamos de aspectos que contribuyen a reforzar el apoyo público. Es un punto importante que estamos abordando junto con las cooperativas», detalla.
«Por todas estas razones, las cooperativas desempeñan un papel importante en el panorama actual. En Bélgica, seguimos siendo pioneros en este sentido. Y ojo, ningún sistema es perfecto, y tenemos que trabajar muchísimo cada día para seguir mejorando el sistema. En cualquier caso, creo que las cooperativas tienen muchas fortalezas que garantizan su futuro. El otro día oí a alguien decir que las cooperativas son buenas para el mundo, pero el mundo aún no lo sabe. Creo que es una descripción perfecta», finaliza Luc.