Escribe ROBERTO MOLINA
La noticia del fallecimiento del doctor Héctor Polino, produjo un fuerte impacto en el cooperativismo argentino. Es que su paso por el sector de la economía social dejó una huella imborrable. Fue secretario de Acción Cooperativa durante el gobierno de Raúl Alfonsín, desde 1983 hasta 1989.
Durante su gestión, trabajó incansablemente por el desarrollo de las entidades del sector. Su origen socialista lo identificó plenamente con el cooperativismo. Manejó el área de cooperativas de la Nación con gran eficiencia y con una honestidad al 100 por ciento.
Quien esto escribe, tuvo oportunidad de trabajar con él, en el área de prensa, durante su gestión en el organismo de control. Fue un funcionario nacional que demostró una transparencia en la función, como muy pocos…
Apoyó incondicionalmente a las entidades solidarias y evitó siempre la disolución de aquellas cooperativas que no encontraban su camino de expansión, brindándoles la apoyatura para que continuaran en la búsqueda de su desarrollo.
Polino había estado internado varios días por una enfermedad, pero la aparición de una bacteria complicó su estado de salud, produciendo su deceso.
La síntesis de su paso por el organismo de control es que fue un funcionario fuera de serie… Nada más por decir.