La Federación de Cooperativas Telefónicas (Fecotel), que cumplió seis décadas recientemente, se prepara para un evento conmemorativo muy especial en Buenos Aires. Jorge Piela, actual presidente, compartió detalles sobre los desafíos y el futuro de esta organización.
Fecotel nació hace 60 años de la inquietud de 19 cooperativas que buscaban competir con el sector privado. Estas cooperativas fundadoras provenían de Córdoba, Santa Fe, incluyendo San Genaro que fue la primera cooperativa telefónica del país, y algunas de Buenos Aires.
Piela destacó la importancia de visibilizar nuevamente a la federación, que en la década de los 90 estuvo «muy insertada en el contexto nacional».
El mercado de las comunicaciones está globalizado y las cooperativas se enfrentan a «grandes monstruos de la comunicación». La telefonía fija, que fue el origen de muchas de estas cooperativas, está en declive y siendo reemplazada por nuevas formas de comunicación. Por esto, Fecotel y sus asociadas “han migrado hacia los servicios de internet”.
En este nuevo escenario, las cooperativas compiten con empresas de diferentes dimensiones. “Fecotel, como federación, se enfoca en asistir y asesorar a sus miembros, especialmente a las cooperativas que operan en zonas donde la comunicación no suele llegar, como Santa Sylvina, a 320 km de Resistencia”, explicó Piela.
Cerca del 80% de las cooperativas de Fecotel son pequeñas, con menos de 1000 abonados, y atienden a localidades donde «no llega nadie». Hace 10 o 12 años, “Fecotel ya aconsejó a sus cooperativas sobre la necesidad de incursionar masivamente en la fibra óptica al hogar (FTTH), una tecnología que consideran el futuro de las comunicaciones. Quien no la implementa, se está quedando», describió el actual presidente de la federación nacional.
A pesar de la competencia con multinacionales, las cooperativas tienen un valor diferencial: su cercanía con la comunidad. Jorge Piela, cuya cooperativa de base está en Chaco, enfatizó que las cooperativas «saben lo que hacen, atienden a sus usuarios un sábado o un domingo, y brindan un apoyo directo, como la instalación de cables para instituciones cuando lo necesitan”.
Esta dedicación al servicio local es una fortaleza que mantuvieron con la telefonía fija y que hoy continúan con internet.