La Federación de Cooperativas Autogestionadas (FEDECABA) firmó un convenio con el Colegio La Salle, de Buenos Aires, para que los estudiantes del secundario de Educación Especial, realicen pasantías en distintas cooperativas. Se realizarán en el marco del ya existente plan de formación para la inclusión socio-laboral, mediante el cual se garantiza aprendizaje de los valores y principios de la Economía Social y Solidaria, que los alumnos ponen en práctica a través de estas pasantías durante el cuarto y quinto año.
Ya son cinco las cooperativas que forman parte de este programa. Con una combinación entre formación en cooperativismo y trabajo de campo, se procura fomentar la esperanza de una salida laboral para los jóvenes del secundario de Educación Especial.
Si bien el plan está vigente desde 2018, se vio interrumpido por la pandemia y pudo retomarse este año. Por cada cooperativa asisten dos pasantes, y las entidades de FEDECABA que son sede de las pasantías son: “Gráfica Campichuelo”, “Migas de Ángel”, “Consol”, “Taller imagen” y “Rompecabezas”.
Mariana Pacheco, secretaria de la Cooperativa La Huella, que está a cargo del area de integración socio-laboral de FEDECABA, aseguró que «el cooperativismo nos parece que es el territorio propicio, las empresas cooperativas tienen que dar lugar a esto. Y acá hay dos temas: la juventud y la discapacidad. Realmente el cooperativismo es una salida a la escasez de trabajo, a las dificultades que pueden tener jóvenes y más jóvenes con discapacidad.”
Sobre la misma línea, Jessica Arilla, profesora de pasantías en formación laboral de la escuela LaSalle, expresó: “Fomentamos la creación de empleo autogestionado, generando microemprendimientos y promoviendo la continuidad de la trayectoria educativa. Ingresar en las dinámicas de las cooperativas, sin dudas genera una visión diferente del mercado laboral y aporta esperanza para la autonomía e independencia económica.”
Además, agregó que, según lo que pueden ver durante las prácticas tutores y referentes escolares, a través de la cultura del cooperativismo, su funcionamiento democrático y vínculo con la comunidad, los y las jóvenes “vivencian un mayor protagonismo en las tomas de decisiones, y desde este lugar logran defender sus derechos por sí mismos, reclamando oportunidades”.
La experiencia del trabajo cooperativo — El objetivo principal de las pasantías apunta a que las y los estudiantes puedan adquirir una autonomía progresiva. Además, durante el proceso, conocen los distintos puestos de trabajo, aprenden a trabajar en equipo de manera colaborativa e incrementan sus posibilidades de empleabilidad o autogestión profesional.
El proyecto se divide en dos partes: por un lado, en el aula se realiza un taller, donde se realiza ejercitación e intercambio mediante dramatizaciones, material audiovisual, intercambios orales, entre otros métodos. Por el otro, las experiencias de campo, donde se promueve el compromiso con cada tarea asignada, la cual después es revisada por un tutor a cargo, quien sigue su desempeño durante todo el trayecto.
Agustin Casas Sosa, de 19 años, realizó su pasantía en Taller Imagen. Al describir su paso por la cooperativa, decidió resaltar varios aspectos del cooperativismo: “Mi experiencia fue enriquecedora. Pudimos trabajar autónomamente, en ese sentido se nos indicó también que los asociados no pueden ser despedidos, entre otras formas de organización que tiene la cooperativa.”
“Una de las grandes diferencias con una empresa quizás tiene que ver con la gestión y la administración de los recursos humanos y técnicos. En una empresa, quizás tengan una relación mas asimétrica entre jefes y empleados, en cambio en una cooperativa, al haber socios hay una relación mas equitativa que suele generar mejor ámbito laboral. Nadie tiene derecho por sobre otros”.