El diputado nacional José Luis Espert formuló declaraciones con respecto al cooperativismo, especialmente el del sector agropecuario. Lo hizo en función de que, además de ser legislador, es también productor agropecuario en la zona bonaerense de Pergamino.
Concretamente, en sus conceptos defendió el modo de emprender la actividad de parte de entidades como la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro).
En ese contexto, puntualizó que «el gobierno ve al cooperativismo agrícola como un aliado de la producción agropecuaria. Nosotros queremos dejar atrás esa página oscura que fue el kirchnerismo para el cooperativismo. Porque recordemos que Marcelo Collomb, actual titular del INAES, ha cerrado cerca de 8.000 cooperativas truchas generadas por el kirchnerismo”.
El diputado afirmó que las esas entidades “se habían creado para robar dinero” y que las mismas generaron un severo daño en la imagen del cooperativismo. “Nosotros venimos a limpiar esa imagen y a defender el verdadero y buen cooperativismo, que es el cooperativismo agrícola”, planteó.
Seguidamente, expresó que “el concepto es que queremos volver al cooperativismo tradicional. ¿Qué significa esto? Se trata de ese cooperativismo donde el productor se junta con otros productores para ganar escala y poder negociar mejor. Buscamos limpiarlo de toda la porquería. En algunas de las grandes ciudades hay cooperativas no agrícolas de otros sectores, que podrían ser sociedades anónimas”, comentó.
Por último, concluyó expresando que “eso le hace mal a las entidades de la economía social, porque se aprovechan de la facilidad que les da el cooperativismo pero en los hechos son una sociedad anónima. Y por utilizar esa ventaja después pagan justos por pecadores. Pero el cooperativismo agrícola sí está bienvenido”.