La Cooperativa de Electricidad General Balcarce efectuó una importante inversión para la compra de una cámara profesional termográfica y una cámara acústica para ruido en alta frecuencia. Los equipos fueron adquiridos gracias al dinero recaudado por la venta de cobre, chatarra y materiales en desuso. Los dos equipos, solicitados desde el área técnica y de redes, demandaron una inversión cercana a los $19 millones.
“Los vecinos necesitan saber cada una de nuestras iniciativas, para conocer que el dinero del servicio se destina a nuevas obras y la adquisición de tecnología”, expresaron desde el Consejo de Administración de la entidad.
La Cámara acústica es una herramienta fundamental para el mantenimiento preventivo que permite detectar, localizar y analizar descargas parciales con un solo instrumento. La descarga parcial es un problema grave que los equipos supervisan periódicamente, debido a que pasan inadvertidas y pueden generar arcos eléctricos, cortes de energía, incendios y otros desperfectos.
Conocer el tipo y la gravedad de las descargas, permite programar el mantenimiento para minimizar los fallos y el tiempo de inactividad. La cámara termográfica puede señalar posibles problemas en las instalaciones eléctricas, como por ejemplo falsos contactos en terminales de conexión, seccionadores, transformadores, tableros de baja y media tensión.
Estos equipos son ideales para mantenimiento preventivo, predictivo y en la resolución de problemas. “Las dos cámaras permiten detectar cualquier imprevisto antes de que se convierta en un problema. Además, nos da la posibilidad de realizar tareas de mantenimiento preventivo y predictivo e inspecciones a distancia”, explicaron los directivos de la cooperativa.