El rimbombante anuncio formulado el 27 de marzo último por el vocero presidencial, Manuel Adorni, finalmente no se concretó. El funcionario ese día reunió a la prensa de todo el país para anunciarles — como si fuera que había ganado una gran batalla — que se darían de baja a unas 11.000 matrículas de otras tantas cooperativas. Finalmente eso no sucedió.
¿Que finalidad perseguía al formular semejante anuncio? Solo el vocero presidencial lo sabe. Puede ser que haya recibido una información errónea sobre ese tema… Puede ser que eso le haya gustado como golpe de impacto en la sociedad… Solo él lo sabe…
Lo cierto es que nada de lo anunciado por el vocero presidencial se visualizó en hechos concretos. Lo lamentable es que el embate comunicacional continuó más tarde en algunos medios masivos vinculados a la línea del gobierno nacional, en lo que pareciera ser una suerte de campaña política contra las cooperativas.
Todo parece indicar que el vocero presidencial no siempre está bien informado. Voluntaria o involuntariamente sus colaboradores le pueden arrimar «pescado podrido» (periodísticamente hablando) y el funcionario procede a consumirlo, cometiendo esos errores.
Como cierre de este comentario y utilizando un lenguaje callejero, Adorni habló al pedo y se equivocó totalmente.