En Mendoza, una cooperativa compró su propia sede con créditos otorgados por Fecootra y Conarcoop


La Cooperativa de Productores de Agricultura Familiar y Economía Social (Coopafes), de la provincia de Mendoza, pudo comprar su sede gracias a un financiamiento de 8 millones de pesos por parte de la Confederación Argentina de Trabajadores Cooperativos Asociados (Conarcoop) y de la Federación de Cooperativas de Trabajo de la República Argentina (Fecootra).

Ubicada en la localidad de Los Corralitos, del departamento Guaymallén, provincia de Mendoza, Coopafes logró con estos fondos concretar la compra de una hectárea de tierra y un galpón con oficinas, que alquilaban desde hace más de 10 años. “Al no ser nuestro, no podíamos hacer mayores inversiones y mejoras en ese galpón. El hecho de poderlo comprar, más allá de la adquisición de un bien que nos capitaliza, nos da una oportunidad de crecimiento”, destacó el presidente de la entidad, José Antonio Beamonte.

CONARCOOP Y FECOOTRA POSIBILITARON LOS CRÉDITOS

De los 8 millones, Conarcoop aportó un crédito de 4 millones de pesos a una tasa del 3% anual en pesos, provenientes de la Comisión Nacional de Microcrédito (CONAMI), dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Mientras que los restantes $4 millones fueron facilitados por Fecootra a través de un préstamo del 6% anual.

El presidente de Coopafes comentó que cuentan con una cámara de frío donde pueden almacenar hasta 5000 litros, que equivalen a 2 equipos de camiones con distintas mercaderías: “nos permite almacenar nuestra producción primaria y ofrecer un espacio de servicio de frío a terceros, una posibilidad que no existe en nuestra zona. De este modo, podremos generar alianzas con otras cooperativas de productores pequeños y medianos”.

A su vez, planean fortalecer el sistema de empaque de frutas y hortalizas frescas, como tomates refrigerados y dulce de mermelada, a partir de mejoras en el galpón. Al respecto, Beamonte destacó otros 2 microcréditos, de $300.000 y $800.000, que anteriormente también consiguieron a través de la gestión de Conarcoop, y que fueron utilizados para la plantación de tomates y la adquisición de insumos necesarios para la industrialización de la materia prima.

LA POSIBILIDAD DE AGREGAR VALOR

“Hemos podido devolver esos microcréditos, que nos hubiese sido imposible haberlos sacado con el interés que pide hoy un banco en un contexto inflacionario. Es una herramienta más que valorable que otorga el Gobierno nacional para nuestro sector, por medio de los microcréditos de la CONAMI, con la ejecución de Fecootra y Conarcoop”, resaltó el titular de Coopafes.

Además, detalló que la cooperativa está integrada por 60 productores asociados que trabajan desde media hectárea hasta 3 hectáreas, ya sea como propietarios o arrendatarios. También cuentan con fábricas familiares en sus propias fincas, en las que han unificado los criterios de producción.

“La cooperativa le aporta a cada asociado la posibilidad de agregar valor, para completar el empaquetado y embotellado de los productos, como tomates triturados y mermeladas. El 40% de los mismos son agroecológicos y estamos en una transición para poder llegar al 100%”, aseveró Beamonte.

Por último, resaltó que los valores de sus productos terminados fueron actualizados por debajo de la inflación durante el año pasado, con incrementos anuales de entre el 35% y 40%. “Eso pudimos hacerlo gracias a la posibilidad de tener subsidios y microcréditos. Decidimos que teníamos que tolerar estos precios para poder devolver parte de la ayuda que recibimos en tasas subsidiadas”, concluyó el dirigente.