El Parlamento ha pedido al Gobierno Vasco que tenga en cuenta la participación de las empresas cooperativas en el diálogo institucional y social «como agente decisivo para el desarrollo de Euskadi», y que incorpore al cooperativismo vasco como «aliado para responder de forma innovadora y ágil a los retos de país».
PNV, EH Bildu, PSE y Sumar han presentado en el pleno de la Cámara vasca una proposición no de ley sobre «el reconocimiento del papel que desempeña el cooperativismo vasco en la construcción de un modelo económico más democrático, sostenible y arraigado en el territorio».
La iniciativa, que recuerda que este año 2025 ha sido declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas como Año Internacional de las Cooperativas, bajo el lema «Las Cooperativas construyen un mundo mejor», ha recibido el apoyo de los grupos proponentes y del PP, mientras que Vox se ha abstenido.
IMPULSAR EL TEJIDO COOPERATIVO
En el mismo, el Parlamento Vasco insta al Gobierno Vasco a impulsar el emprendimiento colectivo, en el marco del nuevo Plan Interdepartamental de Emprendimiento, en el Plan de Economía Social, y en el compromiso del Gobierno Vasco por la promoción y retención de talento, así como impulsar el tejido industrial cooperativo, «dentro de la apuesta por la industria y la soberanía industrial de Euskadi».
Además, solicita que siga trabajando junto al Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi y Konfekoop en iniciativas como el Acuerdo de Intenciones y Colaboración con el Gobierno Vasco, que tienen por objeto, entre otras acciones, la creación de nuevas empresas cooperativas y el desarrollo y la consolidación de las existentes.
La Cámara pide que se tenga en cuenta la participación de las empresas cooperativas en el diálogo institucional y social «como agente decisivo para el desarrollo de Euskadi», y que incorpore al cooperativismo vasco como «aliado para responder de forma innovadora y ágil a los retos de país».
MEJORAR EL CONOCIMIENTO SOBRE EL SECTOR
El Parlamento pide asimismo «mejorar el conocimiento sobre la contribución de las empresas cooperativas a la economía, el empleo, el desarrollo territorial y el bienestar en Euskadi, incorporando para ello, datos desagregados sobre la actividad de las empresas cooperativas en los distintos Programas Estadísticos que el Gobierno Vasco va a impulsar este año».
Finalmente, reclama «adoptar las medidas y desarrollar los instrumentos necesarios para materializar las recomendaciones de las instituciones europeas en relación con las empresas cooperativas y la economía social».
En el debate, el parlamentario del PNV Markel Aranburu ha defendido que esta iniciativa «es una cuestión de coherencia histórica con el modelo de país que su grupo defiende» y ha resaltado que el cooperativismo vasco «es un referente a nivel internacional y objeto de estudio».
EL 10% DEL PIB INDUSTRIAL
Tras señalar que el modelo cooperativo vasco «hoy genera 61.000 empleos y representa el 10% del Producto Interior Bruto Industrial vasco», ha resaltado que «contribuye decisivamente a la cohesión social y territorial de Euskadi». «Para el PNV no es solo un modelo de empresa, es una herramienta de país que aúna generación de riqueza y creación de empleo de calidad, valores comunitarios y arraigo en nuestro pueblo. Un motor para construir una Euskadi más justa y más igualitaria», ha resaltado.
La parlamentaria de EH Bildu Pazis Garcia ha explicado que la proposición no de ley, presentada por «una amplia mayoría parlamentaria», busca «reconocer la aportación fundamental del cooperativismo en la economía y en la sociedad vascas y, al mismo tiempo, ratificar los compromisos del Parlamento para fomentar el cooperativismo, es decir, para fomentar un modelo económico, equitativo y sostenible».
«Para EH Bildu, que reivindicamos la transformación del modelo económico y una economía justa y al servicio de la sociedad, es importante que el Parlamento exprese en esta iniciativa la necesidad de construir un modelo económico más democrático, sostenible y arraigado en el territorio, y en eso el cooperativismo tiene mucho que aportar o que decir», ha insistido.
El parlamentario del PSE Ekain Rico ha afirmado que la economía social es un sector «muy relevante en el tejido productivo» de Euskadi, con casi 4.000 empresas. «Dentro de este sector de la economía social adquiere un papel muy preponderante el ámbito del cooperativismo; estamos hablando del 88% del empleo de la economía social en Euskadi, el 6% del empleo total en Euskadi y el 11% del empleo en nuestro ámbito industrial vasco, aportando el 10% de nuestro PIB industrial», ha detallado.
VALOR ESTRATÉGICO
Por ello, considera necesario «poner de manifiesto el valor estratégico del cooperativismo vasco para afrontar los retos globales desde valores sociales que los socialistas defienden y que el Parlamento Vasco también ha hecho propios» y ha subrayado que son «valores como la generación de empleo digno y de calidad, el arraigo territorial, la cohesión social y el desarrollo sostenible».
El parlamentario de Sumar, Jon Hernández, ha defendido que «el cooperativismo no es un asunto del pasado ni una excepción en nuestro país» y cree que «el reto no es solo mantener lo que ya existe, sino ampliarlo, mejorarlo, abrirlo a nuevas generaciones, vincularlo a la transición ecológica, facilitar su desarrollo en el medio rural, en sectores emergentes, en la digitalización y también dar el paso político y simbólico de colocarlo en el centro del desarrollo económico de nuestro país».
«Nos comprometemos a seguir defendiendo el modelo económico y el modelo de organización empresarial de las cooperativas de trabajadoras y trabajadores que fortalezcan el arraigo en el territorio, que pongan a las personas en el centro y que puedan ayudar a construir un Euskadi más justa, más democrática y más sostenible», ha subrayado.
EL IMPACTO DE LAS COOPERATIVAS
El parlamentario del PP Álvaro Gotxi ha anunciado el voto positivo a esta iniciativa, ya que su grupo «apoya el desarrollo del modelo cooperativo, sin tener que poner detrimento a ningún otro tipo de modelo». «Tenemos que poner en valor el impacto de las cooperativas en Euskadi que generan 12.000 millones de euros de facturación anual», ha resaltado.
No obstante, ha advertido de que «es un sector vivo, que crece y que genera riqueza, pero evidentemente existen riesgos y peligros que desde las administraciones tenemos que tomarnos en serio para cuidar el modelo».