El INAES habilitó la creación de la Cooperativa «Alimentos para la Nueva Argentina», que funciona en la ciudad de Rosario y que reúne a entidades sociales de producción, consumo y logística.
En una experiencia inédita en el país, la Cooperativa de Provisión de Servicios “Alimentos para la Nueva Argentina”, conformada por entidades mutuales y sindicales dedicadas a la producción, comercialización y tareas de logística, firmó su acta de constitución durante una asamblea que se realizó en Rosario, luego de que el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) aprobara sus estatutos.
LA IDEA DE JUNTAR LO DISPERSO
“Hace un tiempo que veníamos pregonando que se reúnan varias organizaciones de todo el país, con esta idea de juntar lo disperso, que es una misión de la época”, dijo Sebastián Ferro, flamante presidente de la cooperativa. La entidad comenzó a tomar forma en agosto pasado, con el objetivo de contribuir a la “soberanía alimentaria”, explicaron sus integrantes, en un escenario en el que la inflación aceleró el deterioro del poder adquisitivo y distorsionó la referencia de precios en la economía. La experiencia es horizontal ya que conjuga el trabajo de organizaciones que se dedican a la producción, la logística y la comercialización de los alimentos.
Hay experiencias de integración en varios rubros, como el caso de la Cooperativa Arraigo, de Villa Constitución, dedicada al fraccionamiento de alimentos de base vegetal y farináceos con certificación orgánica que provee a la mutual Amecro. O la integración de productores yerbateros, que producen para grandes marcas nacionales, también proveyendo la materia prima para una marca propia de la proveeduría rosarina.
MUTUALES SE ARTICULAN CON COOPERATIVAS
“Es la primera vez que proveedurías ya constituídas por las asociaciones mutuales se articulan con cooperativas agropecuarias”, dijo Naum Mirad, vocal director del Inaes, quien estuvo en la sede de AEC durante la firma del acta constitutiva.
Explicó que si bien hay experiencias históricas en Argentina sobre encadenamiento horizontal y vertical, fundamentalmente se originan en la actividad de producción agropecuaria que se diversifican hacia el consumo, pero no al revés. “Lo novedoso es que se empiezan a articular acciones de organizaciones urbanas, especialmente de aprovisionamiento”, explicó. Y planteó que el objetivo está centrado en “acortar cadenas de valor, sacar intermediarios que agregan precio pero no servicios y tener trazabilidad, que es la que pueden brindar las cooperativas y las mutuales porque toda su información es abierta”.
La Cooperativa “Alimentos para la Nueva Argentina”, está conformada por la Asociación Mutual de Empleados de Comercio (Amecro); Asociación Mutual Mercantil Argentina (Amma); Cooperativa Agropecuaria Productores y Consumidores Limitada (Capyc); Sociedad Cosmopolita de Socorros Mutuos Devoto; Asociación de Supervisores, Técnicos, Administrativos y de Vigilancia de la Industria de la Carne (Astavic); Cooperativa de Provisión y Consumo “Solidaridad” Ltda; Cooperativa de Productores de Hongos Comestibles (Cophal); Asociación de Micro, Mediana y Pequeña Empresa de Santa Fe (Mipyme); Cooperativa de Trabajo Integral de Transporte y Logística Ltda (Lotracoop); Cooperativa de Trabajo y Provisión de Servicios para Productores Rurales Nueva Cotar de la Gente Ltda; Cooperativa Integral Coinag Ltda; Cooperativa Arraigo Ltda; Cooperativa de Consumo y Vivienda Mercosol Ltda; Asociación de Pequeños y Medianos Industriales Lácteos de Santa Fe (Apymil); Centro de Estudios Laborales Asociación Mutual; Cooperativa de Trabajo Zavalla Ltda; Cooperativa de Trabajo Los Profesionales Ltda; Asociación Empleados de Comercio de Rosario (AEC) y Cooperativa de Trabajo Productores de Churqui Cañada.
LUCHA CONTRA LOS ESPECULADORES
Estas 19 organizaciones representan a organizaciones mayoritariamente de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. Algunas de ellas con una fuerte presencia en los canales de consumo masivo como AMMA, de Villa María, que el año pasado compró el supermercado Libertad, en esa localidad cordobesa. “La intención es dar una lucha contra los especuladores, contra los que provocan inflación”, explicaron sus integrantes en un comunicado.
La nueva organización tiene el formato de una cooperativa de primer grado, aunque es muy similar a las de segundo grado por estar conformada por organizaciones que ya funcionan como mutuales o cooperativas. “Es una integración para enfrentar a formadores de precios y empresas con posición dominante”, explicó Mirad y el impacto directo que se busca es “llegar a ofrecer la mayor cantidad de precios al productor y el menor costo al consumidor”.
EL ACUERDO DE PRECIOS LO DEFINEN LOS SOCIOS
En ese sentido recordó que si bien el Estado con su política de acuerdos de precios establece mecanismos de negociación con los grandes grupos económicos y estas organizaciones también pueden insertarse allí, la estrategia es otra. “Acá el acuerdo de precios y calidad lo definen en primera instancia los consumidores y socios de estas cooperativas y mutuales”, indicó Mirad.
“Esto no cambia nada, sólo es un paso adelante en esta actividad que venimos desarrollando en la lucha para que el productor y el consumidor tengan un precio justo”, sintetizó Ferro y dijo que a futuro se trabajará para seguir abriendo bocas de expendio y crecer en distribución y logística.