En la ciudad santafesina de Sunchales, la Capital Nacional del Cooperativismo, se conmemoró el 102º «Día Internacional de las Cooperativas» y el 30º «Día Nacional del Cooperativismo». En ese marco, el intendente municipal, Pablo Pinotti, presentó un mural alegórico creado en el Primer Congreso Nacional de Muralistas que se desarrolló durante la semana.
«El cooperativismo nos impulsa y nos sostiene, recordándonos que juntos somos invencibles. Sunchales es un ejemplo de que, cuando trabajamos en comunidad, no hay límites para lo que podemos lograr», dijo en su alocución.
«Nuestras cooperativas son lazos de esperanza, ofreciendo empleo, desarrollo y valores como la equidad, la democracia y la solidaridad. Cada sonrisa, cada mano amiga, cada proyecto compartido, fortalece nuestro tejido social y nos recuerda que no estamos solos», destacó Pinotti.
Señaló seguidamente que «cada evocación del Día Internacional de las Cooperativas ofrece la posibilidad de mirar hacia adentro y buscar aquellos ejemplos que perduran y que nos definen como ciudad. Este es el caso de la Cooperativa «Uno». Alli confluyen múltiples elementos que hacen de Sunchales, una ciudad representativa del movimiento cooperativista. El desarrollo de una primera experiencia, sostenida hasta el día de hoy, que se trate nada menos que de un aspecto productivo en general y lechero en particular, resulta igualmente destacado».
Añadió que «es imposible pensar a Sunchales sin el cooperativismo y sin el surgimiento de la Cooperativa Uno. En aquel momento no lo sabían pero era mucho más que la primera. No habían transcurrido demasiados años desde que el cooperativismo se hiciera presente en diferentes partes del mundo y teniendo en cuenta los medios de difusión y comunicación existentes, pensar en que una noticia recorriera grandes distancias implicaba el paso de varios meses».
«Sin embargo — puntualizó — estos 32 asociados, se reunieron y el 15 de setiembre de 1929 sentaron las que serían las bases del futuro crecimiento sunchalense. Atrás quedarían de manera definitiva, los intentos de colonización, las precariedades vividas por quienes intentaron asentarse aquí, posibilitando un desarrollo armónico en múltiples aspectos».
Expresó a continuación que «la visión de quien, sin temor a equivocaciones, puede ser distinguido como un héroe sunchalense: Juan Bautista Vicente Mitri, así lo permitió. No lo hizo solo sino que contó con laderos que compartían su visión y supieron acompañarlo, (aunque el busto, la calle y la escuela fue para él). Este es el caso de: Juan Rodolfo Koop en la vicepresidencia, Celestino Montini, como secretario; tesorero: Jorge Cipolatti; vocal titular, Maurio Perrone: vocales suplentes, José Molinari, Esteban Domingo Re y Juan Aicardi; síndico titular, Bartolomé Destéfanis, y síndico suplente, Antonio Gastaldi».
Señaló luego que «lo que venía tampoco sería un campo de rosas puesto que sin que lo supieran, en el mundo se gestaba una nueva guerra que impactaría apenas unos años más adelante. Relata la historia que a mediados de 1937, don Juan B. V. Mitri, presidente de la Cooperativa de Tamberos de Sunchales, se encontraba a la cabeza del movimiento. La primera reunión de las cooperativas de las distintas zonas se realizó en Sunchales y constituyó un éxito».
Por último, el intendente manifestó que «más adelante, en una nueva asamblea, 19 cooperativas tamberas decidieron organizarse para llegar a la fábrica de manteca propia. Fue una convalidación de fe que venció los contratiempos de intereses creados y resortes en contra del proyecto, terminando así de darle forma al gen sunchalense».