La Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (CUDECOOP) analizó la situación del movimiento cooperativo, su rol y los desafíos que la coyuntura nacional e internacional imponen para el corriente año. La presidenta de la entidad, Alicia Maneiro (foto), formuló declaraciones acerca la realidad del cooperativismo uruguayo.
Señaló la dirigente que «para la Confederación, en los últimos años, la situación no ha sido fácil para ningún sector, tanto a nivel nacional como internacional, y el movimiento cooperativo no es la excepción. La pandemia ha sido determinante y aunque en una mejor situación a la vivida, aún se siguen pagando las consecuencias.
Puso especial énfasis al puntualizar que “el sector cooperativo mostró su madurez desde diferentes ángulos. Por un lado la solidaridad que es su característica, no solamente en la protección y el cuidado de sus propios socios, sino también tratar de ayudar. Sobre esto hay sobradas muestra a lo largo, no solo de la pandemia, sino de la historia del país, del rol solidario del movimiento cooperativo en apoyo a los colectivos más desfavorecidos, es así que muchas de las ollas populares en pandemia se desarrollaron en espacios cooperativos».
También el cooperativismo se destacó en su desempeño en el plano del trabajo. Desde el gobierno uruguayo se ha señalado que fue uno de los sectores de la economía que mantuvo en todo momento la actividad y aún en los peores momentos fue quien hizo un menor uso de las herramientas y medidas que se dispusieron para paliar la crisis. Es así que se trató del sector de actividad que menos uso hizo de los instrumentos del seguro de paro parcial o el despido.
“Esto habla de solidaridad y preocupación — señala Maneiro –, es decir, se buscó la manera de adaptarse, pero sin cortar la cuerda por el lado más débil como pasa habitualmente. Hoy en el Uruguay la pandemia no ha terminado, de hecho se vive un aumento pronunciado de casos de Covid 19 que se sigue con preocupación por parte de las autoridades. Asistimos a los coletazos que golpea a una economía que también recibe los embates de una coyuntura internacional marcada por la guerra en Europa. Son signos de preocupación para las cooperativas en el año que arranca».
Desde CUDECOOP se señala que si bien los números de la economía nacional parecen promisorios, el movimiento cooperativo tiene “que estar atento ante los muchos desafíos que viene planteando desde hace muchísimo tiempo” que aún no se han podido alcanzar.
En ese sentido, el de las reivindicaciones, se aplaude el logro del 2 % en la vivienda cooperativa y se señala el efecto de retracción que sufrió durante estos años el movimiento como consecuencia. Centrado en la vivienda, la confederación indica que existen avances, pero que hay temas a rever. Por ejemplo, el hecho de los cupos para los préstamos, los sorteos, por más que hoy tenemos dos, en realidad tienen el mismo número de posibilidad de acceder al cupo, añadido el factor de lo injusto que es como sistema.
También se remarcó las dificultades en ir escriturando a las cooperativas, “ahora se viene todo el malón de las escrituras de lo que se generó a partir del sorteo de junio y del último de estos días”. Sobre la situación general de la vivienda cooperativa se mostró preocupación ya que se estima que el quinquenio terminará con “muchísima menos construcción”.
En otro orden, el del trabajo, se planta preocupación por las cooperativas sociales que tienen convenios con el Estado, algunos han sido prorrogados, pero existe incertidumbre. CUDECOOP y la Federación de Cooperativas de Producción del Uruguay (FCPU) tienen puesto el foco de atención sobre el tema. Las señales desde el gobierno es que aparentemente estaría la voluntad política para que continuaran, “pero no tenemos la certeza y nosotros no vivimos de voluntades ni de mensajes satisfactorios o positivos”. Agrega la entidad que recién “cuando se plasman las firmas y las cosas quedan por escrito, ahí sí nos genera tranquilidad. Por ahora, estamos expectantes”.
En otros sectores cooperativos, se destaca el caso del agrario, que viene trabajando la preocupación con el medio ambiente y la economía verde. “El sistema cooperativo uruguayo se ha comprometido con la economía verde, con el movimiento cooperativo sostenible y sustentable. Se espera en este año poder seguir avanzando en el compromiso con estas políticas por parte de todo el movimiento cooperativo», afirma la dirigencia del sector.