La Cooperativa Farmacoop soporta una diversidad de embates, motorizados por diferentes sectores


En paralelo a la polémica generada en torno al programa de distribución de geles íntimos por parte del gobierno de la provincia de Buenos Aires, comenzó la operación de prensa contra el primer laboratorio recuperado del mundo. La campaña sucia se inició con la falsa denuncia de que el proveedor de dichos geles era la Cooperativa Farmacoop, queriendo con esto dar cuenta de un supuesto favoritismo por parte del gobierno provincial y con ello generar las suspicacias propias del tema.

El presidente de Farmacoop, Bruno Di Mauro, se encargó de desmentir la operación, señalando que “no participamos de ninguna licitación, ni vendimos ese producto. Sólo enviamos una cotización ante una consulta puntual, a partir de un vínculo con la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP”.

EL DESAFÍO DE EDUARDO MURUA

Asimismo, Eduardo Murúa, Director Nacional de Empresas Recuperadas, emitió un comunicado donde desmiente la venta e incluso la producción de geles íntimos por parte de Farmacoop. Sobre el particular, expresó: “Desafiamos a todos los periodistas que se hicieron eco de esta operación a que consigan una sóla factura, aunque sea por un sólo peso, o una orden de compra o si quieren un solo gel íntimo”.

El laboratorio Farmacoop — que antes manejaba la empresa Roux Ocefa –, fue recuperado por sus trabajadores en abril de 2019 y es gestionado por intermedio de una cooperativa a la cual se le otorgó la continuidad laboral tras haber sido decretada la quiebra en 2018. Así se convirtió en el primer laboratorio recuperado del mundo. “Sabíamos y sabemos que la recuperación de un laboratorio va a ser resistido por lo que implica simbólica y económicamente”, indicaron desde la cooperativa.

La campaña se centra en una serie de subsidios otorgados por el gobierno nacional y el cobro de planes sociales por parte de los trabajadores de la cooperativa (Programa Potenciar Trabajo, antes Salario Social Complementario). Murúa reconoce haber dado un subsidio en su carácter de Director Nacional de Empresas Recuperadas, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, por un monto de $ 5.672.962 con el objetivo de acceder a los instrumentos y modificaciones que solicitaba ANMAT para la debida habilitación del laboratorio y afirma que los trabajadores de la cooperativa “accedieron al derecho de cobrar el Salario Social Complementario como el conjunto de los trabajadores de la economía popular”.

«SOSTENER EL BIEN MÁS ESCASO, QUE ES EL TRABAJO»

El efecto son las suspicacias, porque la campaña no denuncia un mal otorgamiento de subsidios ni del cobro de los Potenciar Trabajo, “como si los trabajadores no tuvieran derecho a acceder a políticas públicas para sostener el bien más escaso en nuestro país que es el trabajo” afirma Murúa.

El cobro de Potenciar Trabajo tiene relación directa con los objetivos de este programa, que apunta a “contribuir a mejorar el empleo y generar nuevas propuestas productivas a través del desarrollo de proyectos socio-productivos”, como afirma la página oficial del Ministerio y lo reciben los trabajadores de las empresas recuperadas. Mientras la gestión del laboratorio era privada, parte de los salarios eran pagados por el Ministerio de Trabajo debido a la crisis que sufría la empresa, pero esto no pareció importarles a los operadores.

La última operación apunta al proyecto de ley de expropiación del laboratorio, que lleva la firma de varios diputados del oficialismo, y así no sólo ensucia a las empresas recuperadas, sino también salpica al Frente de Todos. La ley promovida por los trabajadores cooperativos busca la expropiación del capital por parte del Estado y la continuidad productiva por parte de Farmacoop, siendo cedida en comodato, cumpliendo el laboratorio una función estratégica en el desarrollo de políticas públicas en materia sanitaria.